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jueves, 11 de septiembre de 2014

Lo más emocionante es estar de pie

Jake la Motta lo tuvo todo: el coraje y la fuerza de voluntad para perseguir un sueño, pero también la falta de estabilidad como para, una vez conseguido, perderlo. Es la brutal Toro Salvaje, ese viaje a los infiernos, contada de una manera magistral. De forma descarnada. Solo como Martin Scorsese podía contarla.

Es curioso como la vida te enseña, te ofrece todo lo que necesitas. En el momento que decidió rodarla, Scorsese estaba a punto de morir. De morir de exceso de fama. Había conseguido su gran éxito años antes con Taxi Driver, pero desde ese momento su vida se fue deslizando por un desagüe de drogas, sexo desenfrenado, drogas (hubo dos veces más de drogas...)... De ser la gran promesa del cine, a estar en la cama cuatro días a la semana. Lo que había vivido Jake la Motta y lo que reflejaba el guión.


Cuentan que fue Robert DeNiro el que en vez de flores le llevó el guión de Toro Salvaje a la cama del hospital donde estaba ingresado. Y Martin lo tuvo claro.

En el fondo Toro Salvaje nos cuenta una historia de redención. De salvación. Aunque no física ni material. Pero sí de espíritu, de alma. Porque lo emocionante es seguir de pie.

La vida nos pone a prueba diariamente. Nos muestra los dientes, las uñas y nos patea el culo cuando menos nos lo esperamos. Pero también nos acaricia, nos besa o nos regala todo lo que necesitamos en cada momento. Como a Martin en su habitación de hospital. Solo hay que pararse a descubrirlo.

Después de 39 años de experiencia, no creo que pueda decir nada malo de la vida. Es cierto que me ha dado palos. Golpes fuertes que muchas veces me han hecho doblar las rodillas. Pero también, en ese momento me ha brindado algo o alguien que me ha levantado, me ha dado su mano, me ha cuidado y curado las heridas. En ese extraño juego de  tira y afloja, con que la vida nos sorprende.

Lo que he aprendido en que siempre que he estado a punto de rendirme, ha llegado algo que me ha hecho rehacerme, que me ha enseñado valiosas lecciones. Que me ha indicado la salida. Mis particulares redenciones. El ver que las cosas siempre suceden por algo, y que siempre, siempre, ha venido algo mejor.

Ya decía Martin Luther King, que el amor y el dolor son las cosas que mas capacidad de redención poseen. Porque cuando sufrimos y amamos somos más conscientes de lo que nos rodea. Nos hace ver lo que tenemos. Y seguro que es mucho más de lo creemos.

La capacidad de resurgir, de volver al ring de la vida, es más habitual de lo que pensamos. Conozco a muchas personas, que aún estando en la parte más oscura de su vida, han encontrado el resquicio de luz, la forma de enfrentarse a ella con valentía y sin rendirse. De ellas tenemos que aprender. Porque el hecho de tener problemas o dificultades, no debería ser impedimento para conseguir nuestros deseeos. Ya en la antigua Grecia, Aristóleles hablaba de ello:"Considero más valiente al que conquista sus deseos, que al que conquista a sus enemigos, ya que la victoria más dura es la victoria sobre uno mismo"

A Jake la Motta la redención, su resurgimiento le llegó tarde. ¿Vamos a esperar al final de nuestro viaje para disfrutar de nuestras victorias? Yo me he conjurado para disfrutarlas todas. Las grandes y las pequeñas. Y si me caigo, levantarme. Porque lo más emocionante es estar de pie. ¿Te quedas a mi lado? Stand by me...


jueves, 3 de julio de 2014

¿Entiende usted lo que dice Gizmo? - Para oir sólo hay que escuchar

Que adorable era Gizmo. Un "bicho" entrañable, achuchable, que dan ganas de proteger. Así son los Mogwais. Eso no quita que, de no seguir unas normas estrictas, pueda desencadenar el mismísimo apocalipsis. Pero de eso se trata.

Los Gremlins, se ha convertido en la primera película gamberra de mi infancia. Llena de guiños a otras películas, de gags sangrientos y desmadrados, de personajes memorables, Los Gremlins es una de esas películas que siempre tendremos en nuestro particular pódium de películas infantiles, aunque la verdad sea dicha, infantil lo que se dice infantil no es mucho...(la anécdota contada por la protagonista sobre la muerte de su padre el día de navidad...es de esas que te pueden hacer mirar las chimeneas y los disfraces de Santa Claus de otra forma..).

Pero claro, si tenemos en cuenta que el director es Joe Dante, pupilo de Roger Corman, y autor de las inclasificables Piraña y Aullidos...pues ya entendemos todo. Aunque estaba Tito Spielberg para suavizar las cosas. ¿Qué es demasiado gore para su estreno en EEUU y para las estrictas calificaciones de la  MPAA ( Motion Picture Association of America)? Pues nos inventamos una nueva, la PG-13, que permitía asistir a los menores de 13 años acompañados. Ahí está Steven. Demostrando músculo y poderío.

Este verano hace 30 años de su estreno. Ni más ni menos. Aquel verano de 1984, fue uno de los más espectaculares en cuanto a estrenos para los amantes de lo "retrochentero": Los Gremlins, Los Cazafantasmas y Superdetective en Hollywood. Casi nada.

En Los Gremlins hay una cosa que está clara. Es necesario seguir unas normas. Pocas y fáciles de recordar. Aunque rígidas e inflexibles. No hay medias tintas. Si no las cumples, prepárate para tener una horda de insaciables bichos en plan hooligan en tu salón. Ya te habían avisado.

En las relaciones humanas, pasa un poco lo mismo. Existen unas normas que debemos seguir. Nos las dicta la educación, la sociedad, la cultura en la que hemos crecido. Aunque no seguirlas no implica la multiplicación, ni el gamberrismo, ni la muerte... ¿o sí?...

Estoy perplejo por lo que sucede a mi alrededor. Creo que en muchas ocasiones  nos hemos olvidado de cosas muy sencillas. De las normas básicas. Y asistimos a constantes debates a gritos, a faltas de respeto, a descalificaciones personales. Como si las relaciones y la comunicación se hubiera rebajado a niveles primarios. Estamos dando de comer a nuestros Mogwais de madrugada, mientras los duchamos.

Existe otra forma. Claro. Y se llama escuchar. Algo que se está olvidando, que está en desuso. Escuchar implica entender, situarte en el otro lado. Todos tenemos motivaciones, algo que nos sitúa en el sitio donde estamos. Entender porque estamos, porque decimos y defendemos lo que pensamos, es fundamental para aclarar el entorno. Sin hooliganismos, ni sectarismos. Sin rigideces. No "gremlinicemos" nuestras relaciones.

Me encuentro diariamente con gente que entiende esto. Con gente que lo que quiere es entender, escuchar, oir, sentir y hacer de todo esto algo mejor. Que adoran la charla, el confrontar sus ideas con las de los demás, pero sin generar el caldo de cultivo para que aparezcan nuestros Gremlins. Vamos, que cena a las diez y limpieza en seco para Gizmo.

Maquiavelo decía que "En todas las cosas humanas, cuando se examinan de cerca, se demuestra que no pueden apartarse los obstáculos sin que de ellos surjan otros". En nuestra mano está quedarnos en ellos, o intentar sortearlos. Solo es cuestión de actitud, de escucha y de comprensión. Porque como dice el Psicólogo Renni Yagosesky "Cuanto más recuerdo aceptar, más olvido sufrir".

¿Qué si entiendo a Gizmo? Lo intento. Me he hecho el firme compromiso de escuchar más, de entender lo que le ocurre a los que me rodean. Desde entonces oigo mucho más. Y disfruto de ello.



 

jueves, 26 de junio de 2014

No digas eso. ¡Los Goonies nunca dicen muerto!

¿Qué harias por defender tu mundo, tu vida, tus amigos y la gente a la que quieres? ¿Serías capaz de iniciar un viaje en busca de un sueño, de un fantasma...de un tesoro maravilloso?

En la búsqueda del Barco de Willy El Tuerto, tras los pasos de Chester Copperpot, con los malvados hermanos Fratelli tras sus pasos, los Goonies inician esta maravillosa aventura de amistad, valor, amor y decisión.

Los Goonies es el paradigma de Cine Entretenido con mayúsculas para toda una generación. Porque desde el minuto uno quieres acompañar a esta pandilla, quieres vivir en los muelles de Goon...¡quieres ser un Goonie! Es fresca y divertida, y ha envejecido maravillosamente. Para ello fue magistral la dirección de Richard Donner (padre también de la deliciosa Lady Halcón).  Para acentuar la naturalidad de las reacciones de los actores el propio Richard contó como lo había conseguido. En la escena que ven el barco de Willy por primera vez "Nunca dejé que los chicos vieran el barco. A ellos se les prohibió la entrada en el plató desde el primer día, desde el comienzo de su construcción. El día que ellos entran en escena saliendo disparados y cayendo al agua, se giran y ven el barco por primera vez. Los traje a todos de espaldas. Todos sabían lo que iban a ver, pero no tenían ni idea de lo que iba aparecer. Y así en la película cuando ellos se giran y ven el barco por primera vez, esas son sus reacciones reales". Se dice que la reacción fue tan buena que hasta soltaron tacos y tuvieron que volver a rodar algunas partes.

Los Goonies ha marcado mi infancia. Y revisitándola muchas veces, veo que es una historia de determinación y perseverancia. Porque Los Goonies nunca se rinden, ni cuando lo tienen todo en su contra.

Los caminos para lograr nuestras metas son complicados. Difíciles y muchas veces empinados. Además las estadísticas que circulan por ahí no ayudan mucho: solo el 5% de las personas alcanzan susu sueños. ¿Qué pasa? ¿No tenemos sueños?¿No luchamos por ellos? ¿O acaso nos rendimos con demasiada facilidad?

En mi experiencia vital, creo que ha sido un poco de todo. Muchas veces cuesta identificar tu sueño, tu meta, tu objetivo. Y esto se debe a varios factores: miedo a lo desconocido y a la crítica, cansancio, procastinación (el "mañana lo hago")... Yo he visitado una y otra vez estos factores. Como el 95% de las personas.

¿Y como hacían los Goonies?¿Qué lecciones nos dan?

Para no rendirse, lo primero que hay que tener es determinación para conseguir tu objetivo. El Tesoro de Willy el Tuerto y la salvación de toda una comunidad de una inminente demolición era una gran meta.

Buscar recursos y estrategias para superar los obstáculos que se presenten. Unas clases de piano. Unos invento que aunque raramente funcionaban, pero que en ocasiones salvan la vida. Amigos inesperados. Todo sirve para superar obstáculos y continuar el camino. Busquemos los nuestros

Visualizar nuestro éxito, nuestra meta. La victoria. ¿Cómo te vas a sentir cuando lo consigas, cuando el oro de Willy te rodee?

Perseverar y arremeter con fuerza antes los fracasos puntuales. A veces el camino parece que se acaba. Y los Fratelli te siguen muy de cerca. O hay una salida fácil, que no te conduce a tu objetivo. No desfallecer y tener claro que el objetivo sigue ahí, aunque el camino sea largo.

Recordar éxitos y victorias pasadas. No hay nada más alentador en pensar que una vez lo conseguimos. Ralph Waldo Emerson decía "“Solo triunfan aquellos que creen poder hacerlo”. Y los Goonies estaban convencidos de ello.

En definitiva, tener claro nuestro sueño, nuestra meta, nuestro objetivo y mentenerlo vivo nos ayudará a motivarnos para conseguirlo. Porque todos merecemos nuestra victoria. Ser los salvadores de nuestros muelles de Goon particulares.

Nadie mejor que Mario Benedetti para expresarlo con sus propias palabras: "No te rindas, por favor no cedas, aunque el frío queme, aunque el miedo muerda, aunque el sol se esconda, y se calle el viento, aún hay fuego en tu alma, aún hay vida en tus sueños. Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo, porque cada día es un comienzo nuevo, porque esta es la hora y el mejor momento".

Y nunca, nunca, digas no puedo. Seamos un Goonie más. ¡Los Goonies nunca dicen muerto!



 

jueves, 19 de junio de 2014

Quiero agradecer a Apollo Creek la oportunidad de pelearme con él


Si tuvieras que agradecer a alguien algo, ¿a quien lo harias? Rocky Balboa, el potro italiano, llegó a ser lo que fue gracias a su némesis, a su gran rival, a Apollo Creek. La saga de Rocky (aunque algunas de ellas sean más bien olvidables) marcó una época, y nos enseñó varias cosas: que el esfuerzo y el tesón tienen su recompensa, que cuando subes unas escaleras largas tienes que levantar los brazos al llegar arriba, que los cuñados son gente entrañable y que si en tu mente escuchas Eye of the tiger todo sale mejor...
Otra cosa que nos enseñó, fue el respetar a los rivales. El enfrentamiento con tus demonios y enemigos que en muchos casos representan lo opuesto de ti.
 
Hace tiempo que no escribo. Lo elegante sería decir que estaba reinventándome, o reorientando mi visión y mis objetivos. Pero la verdad es que la vida me ha vuelto a adelantar por la derecha, un adelantamiento peligroso y osado que me ha dejado bastante perplejo. Lo bueno de la vida es que nunca deja de sorprenderte. Cuando creías que estabas en un punto óptimo, de desarrollo y de estabilidad.... zas! Te lo habías creído? Juajuajuajuajua...(creo que la vida se ríe a veces como los malvados de pelicula B...)
Reinventarse. Reencontrarse. Reponerse. Y sobre todo reflexionar. Porque todo esto es la vida. Una sucesión de momentos. De escenas que nos llevan constantemente a un “y en el proximo capitulo....”
Como en todas la cosas que hago( y el blog es una de ellas), quiero y pretendo que sirvan para algo. Con las tostadas casi lo había conseguido. Me sentía bien , recibiendo el feedback de toda la gente que lo seguía. Y me animaba semana a semana. Hasta que llego un momento de parón, en el que noté que no era tan natural. Que me había vuelto yonki de la respuesta. Que las cosas que salían de mi, aunque muy conscientes, eran plasmadas pensando en lo que opinarian de ellas... Y creo que me estaba engañando. Y traicionado el objetivo del blog. De aquel experimento surgido en una sesión de coaching y que se convirtió en poco tiempo en algo que ni yo mismo controlaba.
En este momento me doy cuenta que me he tenido que enfrentar a multiples problemas, a cantidad de “enemigos” que me han hecho dudar de muchas cosas. Y por eso quiero darles las gracias. Porque sin ellos, no estaría en el punto que estoy, Porque sin ellos no habría rescatado tantas cosas que tenía olvidadas. Porque sin ellos la vida sería más aburrida. Ahora que miro atrás, veo que sin ellos, probablemente hoy sería mucho más gris, mas infeliz y más aburrido.
Oscar Wilde decía que “el sufrimiento es el medio por el cual existimos, porque es el único gracias al cual tenemos conciencia de existir”. Y en parte es cierto. Las dificultades, el miedo, la incertidumbre hacen que nos demos cuenta de muchísimas cosas. De que seamos conscientes de nuestro existir, de nuestro camino y de nuestra realidad. Aunque no solo ellas.
He de reconocer que en ocasiones acabé casi noqueado. Que el rival tan duro que es la vida, sabe donde golpearte y te deja sin aliento. Pero en esos momentos, siempre habrá una Adrian a tu lado (en forma de pareja, de amigos y amigas, de familia...) que te recoje, te cuida y te cura. Y eso es grande. Y por eso es necesario estar agradecido. Por nuestros Apollo y nuestras Adrian. Por nuestros Jonhy Lawrence y nuestros Sr. Miyagi. Por nuestros Sauron y nuestros Gandalf.
En otras ocasiones he hablado del poder de la gratitud sincera. De lo curativo, valioso y necesario que ha sido el agradecimiento en mi vida. Hoy ye leido que la prestigiosa Universidad de Berkeley, tiene un ambicios proyecto de más de 5 millones de dolares, para incrementar la ciencia y la práctica de la gratitud. Ha descubierto que el dar las gracias de una manera consciente y sincera, tiene unos beneficios altísimos tanto para la salud psicológica, como para la física. Aumenta nuestras defensas y baja la presión arterial, aumenta los niveles de serotonina y nos genera bienestar. Y si Berkeley apuesta por ello...
No se si con daros las gracias es suficiente. Sois muy importantes en mi vida. Y siento haberos decepcionado, o defraudado. Pero mi compromiso es claro: la vida me ha dado, me ha quitado, me ha devuelto y me ha restado. Pero las tostadas, que tanto han significado para mi nunca dajarán de estar ahí (aunque con parentesis mas bien largos...). Y que suene Eye of the tiger!