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jueves, 8 de enero de 2015

Hay tres maneras de hacer las cosas: la correcta, la incorrecta y la mía

Para Sam "Ace" Rothstein era casi su mantra. Lo tenía muy claro. Quería que todo funcionase a la perfección. Era su ideal. Y si para ello tenía que saltarse normas y leyes (tanto formales como morales) no lo dudaba. Para Nicky Santoro, sin embargo, su obsesión era enriquecerse y explotar todas las oportunidades que se le presentasen. Sin miramientos. Sin filtro. Para Ginger McKenna (espectacular Sharon Stone) la supervivencia lo es todo. Y todo esto contado de forma magistral, en casi tres horas de película (tres horas de las cortas): Casino.


Solo Scorsese podía contar esta historia, heredera de Uno de los nuestros, con ese estilo tan suyo. No es la primera vez que Don Martin se asoma a este blog, Tampoco es la primera vez (ni la última) que lo hace Robert DeNiro. Un actor que podría ser ejemplo de la frase que pronunciaba su protagonista en Casino. Porque, ciertamente hace las cosas a su manera. Para el Cabo del Miedo se tatuó de verdad. O para su papel en Taxi Driver, ejerció de taxista nocturno en Nueva York. Actitud y compromiso. Maneras de entender la vida y el trabajo.

 Lo que Casino nos cuenta es que todas las personas tenemos nuestras motivaciones, nuestra visión de la realidad, nuestra forma de hacer las cosas. Sea correcta o incorrecta. Pero nuestra.

Si algo he aprendido en estos años, es que hay tantas motivaciones diferentes, como personas. Si existe una frase que me ha abierto la mente y ha cambiado mi forma de entender lo que me rodea, es uno de los preceptos de la PNL: "El mapa no es el territorio".

Hace unos días, viendo un programa de televisión entrevistaban a Pascual Carrión, un pastor que fue capaz de paralizar la obra de un resort de lujo, y tras diez años de litigios, ganar a la promotora en los tribunales. Durante estos años, fue "tentado" con grandes cantidades de dinero y sometido a muchas presiones. Durante el programa, Pascual relataba que muchos vecinos y amigos le habían recomendado que aceptara el dinero (llegaron a ofrecerle 800 millones de pesetas) y se fuera a vivir la vida. Su respuesta: ¿Mi vida? Pero si mi vida son mis ovejas y mis tierras. ¿Qué más necesito para vivir?. Evidentemente su mapa vital, no es el de muchos. Y es el vivo ejemplo de que sus motivaciones son férreas y de que sabía bien lo que necesitaba para ser feliz.

Escuchando al bueno de Pascual, no pude evitar pensar en que haría yo en su caso. Con grandes motivaciones y ganas de hacer las cosas a tu manera para ser feliz, el dinero debería estar en segundo plano. 

Lo más dificil, es encontar el punto de conexión entre dos visiones alejadas, entre dos Mapas de diferentes territorios. La tolerancia se basa en aceptar la diferencia, y la convivencia en buscar el punto de conexión de todas nuestra diferentes visiones. La realidad más cercana, lamentablemente, nos enseña que existe mucha gente que es incapaz de ver las cosas así. Qué considera que su mapa es único, global e inamovible. El suceso de Charlie Hebdo, es un triste recordatorio de la intolerancia y el fanatismo existente en nuestro presente. De las cosas que debiéramos evitar como sociedad. Como personas que compartimos vida.

A veces pienso que somos Geógrafos de la Vida, que constantemente descubrimos territorios inexplorados, visiones diferentes, caminos nuevos que no sospechábamos que existieran. Tener la capacidad de verlos, de maravillarse con la diferencia, de aceptar los caminos diversos, debería ser materia obligatoria de vida. Porque yo quiero ser un Américo Vespucio vital. Y la verdad es que mi trabajo, me ayuda mucho a ello.

Otra visión diferente de la vida, otra hoja del Mapamundi de la realidad, la leía el otro día en internet. La acompañaba una historia conmovedora, de una mujer de más de 100 años, "Vive cada día como si fuera el primero" decía a todos. Porque nunca debemos perder esa capacidad de sorpresa, de descubrimiento. Dejar atrás prejuicios. Ser un poco más ingenuos, y menos suspicaces con todo. Porque ese es el inicio de algo muy bonito y sobre todo, muy enriquecedor.

No soy capaz de decir que forma de vivir es correcta o incorrecta. Lo que sí se es que, desde hace tiempo, estoy haciendo las cosas a mi manera. Y me encanta ver, vivir y compartir la diferencia. ¿Nos hacemos un mapa?







jueves, 11 de septiembre de 2014

Lo más emocionante es estar de pie

Jake la Motta lo tuvo todo: el coraje y la fuerza de voluntad para perseguir un sueño, pero también la falta de estabilidad como para, una vez conseguido, perderlo. Es la brutal Toro Salvaje, ese viaje a los infiernos, contada de una manera magistral. De forma descarnada. Solo como Martin Scorsese podía contarla.

Es curioso como la vida te enseña, te ofrece todo lo que necesitas. En el momento que decidió rodarla, Scorsese estaba a punto de morir. De morir de exceso de fama. Había conseguido su gran éxito años antes con Taxi Driver, pero desde ese momento su vida se fue deslizando por un desagüe de drogas, sexo desenfrenado, drogas (hubo dos veces más de drogas...)... De ser la gran promesa del cine, a estar en la cama cuatro días a la semana. Lo que había vivido Jake la Motta y lo que reflejaba el guión.


Cuentan que fue Robert DeNiro el que en vez de flores le llevó el guión de Toro Salvaje a la cama del hospital donde estaba ingresado. Y Martin lo tuvo claro.

En el fondo Toro Salvaje nos cuenta una historia de redención. De salvación. Aunque no física ni material. Pero sí de espíritu, de alma. Porque lo emocionante es seguir de pie.

La vida nos pone a prueba diariamente. Nos muestra los dientes, las uñas y nos patea el culo cuando menos nos lo esperamos. Pero también nos acaricia, nos besa o nos regala todo lo que necesitamos en cada momento. Como a Martin en su habitación de hospital. Solo hay que pararse a descubrirlo.

Después de 39 años de experiencia, no creo que pueda decir nada malo de la vida. Es cierto que me ha dado palos. Golpes fuertes que muchas veces me han hecho doblar las rodillas. Pero también, en ese momento me ha brindado algo o alguien que me ha levantado, me ha dado su mano, me ha cuidado y curado las heridas. En ese extraño juego de  tira y afloja, con que la vida nos sorprende.

Lo que he aprendido en que siempre que he estado a punto de rendirme, ha llegado algo que me ha hecho rehacerme, que me ha enseñado valiosas lecciones. Que me ha indicado la salida. Mis particulares redenciones. El ver que las cosas siempre suceden por algo, y que siempre, siempre, ha venido algo mejor.

Ya decía Martin Luther King, que el amor y el dolor son las cosas que mas capacidad de redención poseen. Porque cuando sufrimos y amamos somos más conscientes de lo que nos rodea. Nos hace ver lo que tenemos. Y seguro que es mucho más de lo creemos.

La capacidad de resurgir, de volver al ring de la vida, es más habitual de lo que pensamos. Conozco a muchas personas, que aún estando en la parte más oscura de su vida, han encontrado el resquicio de luz, la forma de enfrentarse a ella con valentía y sin rendirse. De ellas tenemos que aprender. Porque el hecho de tener problemas o dificultades, no debería ser impedimento para conseguir nuestros deseeos. Ya en la antigua Grecia, Aristóleles hablaba de ello:"Considero más valiente al que conquista sus deseos, que al que conquista a sus enemigos, ya que la victoria más dura es la victoria sobre uno mismo"

A Jake la Motta la redención, su resurgimiento le llegó tarde. ¿Vamos a esperar al final de nuestro viaje para disfrutar de nuestras victorias? Yo me he conjurado para disfrutarlas todas. Las grandes y las pequeñas. Y si me caigo, levantarme. Porque lo más emocionante es estar de pie. ¿Te quedas a mi lado? Stand by me...


jueves, 3 de julio de 2014

¿Entiende usted lo que dice Gizmo? - Para oir sólo hay que escuchar

Que adorable era Gizmo. Un "bicho" entrañable, achuchable, que dan ganas de proteger. Así son los Mogwais. Eso no quita que, de no seguir unas normas estrictas, pueda desencadenar el mismísimo apocalipsis. Pero de eso se trata.

Los Gremlins, se ha convertido en la primera película gamberra de mi infancia. Llena de guiños a otras películas, de gags sangrientos y desmadrados, de personajes memorables, Los Gremlins es una de esas películas que siempre tendremos en nuestro particular pódium de películas infantiles, aunque la verdad sea dicha, infantil lo que se dice infantil no es mucho...(la anécdota contada por la protagonista sobre la muerte de su padre el día de navidad...es de esas que te pueden hacer mirar las chimeneas y los disfraces de Santa Claus de otra forma..).

Pero claro, si tenemos en cuenta que el director es Joe Dante, pupilo de Roger Corman, y autor de las inclasificables Piraña y Aullidos...pues ya entendemos todo. Aunque estaba Tito Spielberg para suavizar las cosas. ¿Qué es demasiado gore para su estreno en EEUU y para las estrictas calificaciones de la  MPAA ( Motion Picture Association of America)? Pues nos inventamos una nueva, la PG-13, que permitía asistir a los menores de 13 años acompañados. Ahí está Steven. Demostrando músculo y poderío.

Este verano hace 30 años de su estreno. Ni más ni menos. Aquel verano de 1984, fue uno de los más espectaculares en cuanto a estrenos para los amantes de lo "retrochentero": Los Gremlins, Los Cazafantasmas y Superdetective en Hollywood. Casi nada.

En Los Gremlins hay una cosa que está clara. Es necesario seguir unas normas. Pocas y fáciles de recordar. Aunque rígidas e inflexibles. No hay medias tintas. Si no las cumples, prepárate para tener una horda de insaciables bichos en plan hooligan en tu salón. Ya te habían avisado.

En las relaciones humanas, pasa un poco lo mismo. Existen unas normas que debemos seguir. Nos las dicta la educación, la sociedad, la cultura en la que hemos crecido. Aunque no seguirlas no implica la multiplicación, ni el gamberrismo, ni la muerte... ¿o sí?...

Estoy perplejo por lo que sucede a mi alrededor. Creo que en muchas ocasiones  nos hemos olvidado de cosas muy sencillas. De las normas básicas. Y asistimos a constantes debates a gritos, a faltas de respeto, a descalificaciones personales. Como si las relaciones y la comunicación se hubiera rebajado a niveles primarios. Estamos dando de comer a nuestros Mogwais de madrugada, mientras los duchamos.

Existe otra forma. Claro. Y se llama escuchar. Algo que se está olvidando, que está en desuso. Escuchar implica entender, situarte en el otro lado. Todos tenemos motivaciones, algo que nos sitúa en el sitio donde estamos. Entender porque estamos, porque decimos y defendemos lo que pensamos, es fundamental para aclarar el entorno. Sin hooliganismos, ni sectarismos. Sin rigideces. No "gremlinicemos" nuestras relaciones.

Me encuentro diariamente con gente que entiende esto. Con gente que lo que quiere es entender, escuchar, oir, sentir y hacer de todo esto algo mejor. Que adoran la charla, el confrontar sus ideas con las de los demás, pero sin generar el caldo de cultivo para que aparezcan nuestros Gremlins. Vamos, que cena a las diez y limpieza en seco para Gizmo.

Maquiavelo decía que "En todas las cosas humanas, cuando se examinan de cerca, se demuestra que no pueden apartarse los obstáculos sin que de ellos surjan otros". En nuestra mano está quedarnos en ellos, o intentar sortearlos. Solo es cuestión de actitud, de escucha y de comprensión. Porque como dice el Psicólogo Renni Yagosesky "Cuanto más recuerdo aceptar, más olvido sufrir".

¿Qué si entiendo a Gizmo? Lo intento. Me he hecho el firme compromiso de escuchar más, de entender lo que le ocurre a los que me rodean. Desde entonces oigo mucho más. Y disfruto de ello.



 

jueves, 26 de junio de 2014

No digas eso. ¡Los Goonies nunca dicen muerto!

¿Qué harias por defender tu mundo, tu vida, tus amigos y la gente a la que quieres? ¿Serías capaz de iniciar un viaje en busca de un sueño, de un fantasma...de un tesoro maravilloso?

En la búsqueda del Barco de Willy El Tuerto, tras los pasos de Chester Copperpot, con los malvados hermanos Fratelli tras sus pasos, los Goonies inician esta maravillosa aventura de amistad, valor, amor y decisión.

Los Goonies es el paradigma de Cine Entretenido con mayúsculas para toda una generación. Porque desde el minuto uno quieres acompañar a esta pandilla, quieres vivir en los muelles de Goon...¡quieres ser un Goonie! Es fresca y divertida, y ha envejecido maravillosamente. Para ello fue magistral la dirección de Richard Donner (padre también de la deliciosa Lady Halcón).  Para acentuar la naturalidad de las reacciones de los actores el propio Richard contó como lo había conseguido. En la escena que ven el barco de Willy por primera vez "Nunca dejé que los chicos vieran el barco. A ellos se les prohibió la entrada en el plató desde el primer día, desde el comienzo de su construcción. El día que ellos entran en escena saliendo disparados y cayendo al agua, se giran y ven el barco por primera vez. Los traje a todos de espaldas. Todos sabían lo que iban a ver, pero no tenían ni idea de lo que iba aparecer. Y así en la película cuando ellos se giran y ven el barco por primera vez, esas son sus reacciones reales". Se dice que la reacción fue tan buena que hasta soltaron tacos y tuvieron que volver a rodar algunas partes.

Los Goonies ha marcado mi infancia. Y revisitándola muchas veces, veo que es una historia de determinación y perseverancia. Porque Los Goonies nunca se rinden, ni cuando lo tienen todo en su contra.

Los caminos para lograr nuestras metas son complicados. Difíciles y muchas veces empinados. Además las estadísticas que circulan por ahí no ayudan mucho: solo el 5% de las personas alcanzan susu sueños. ¿Qué pasa? ¿No tenemos sueños?¿No luchamos por ellos? ¿O acaso nos rendimos con demasiada facilidad?

En mi experiencia vital, creo que ha sido un poco de todo. Muchas veces cuesta identificar tu sueño, tu meta, tu objetivo. Y esto se debe a varios factores: miedo a lo desconocido y a la crítica, cansancio, procastinación (el "mañana lo hago")... Yo he visitado una y otra vez estos factores. Como el 95% de las personas.

¿Y como hacían los Goonies?¿Qué lecciones nos dan?

Para no rendirse, lo primero que hay que tener es determinación para conseguir tu objetivo. El Tesoro de Willy el Tuerto y la salvación de toda una comunidad de una inminente demolición era una gran meta.

Buscar recursos y estrategias para superar los obstáculos que se presenten. Unas clases de piano. Unos invento que aunque raramente funcionaban, pero que en ocasiones salvan la vida. Amigos inesperados. Todo sirve para superar obstáculos y continuar el camino. Busquemos los nuestros

Visualizar nuestro éxito, nuestra meta. La victoria. ¿Cómo te vas a sentir cuando lo consigas, cuando el oro de Willy te rodee?

Perseverar y arremeter con fuerza antes los fracasos puntuales. A veces el camino parece que se acaba. Y los Fratelli te siguen muy de cerca. O hay una salida fácil, que no te conduce a tu objetivo. No desfallecer y tener claro que el objetivo sigue ahí, aunque el camino sea largo.

Recordar éxitos y victorias pasadas. No hay nada más alentador en pensar que una vez lo conseguimos. Ralph Waldo Emerson decía "“Solo triunfan aquellos que creen poder hacerlo”. Y los Goonies estaban convencidos de ello.

En definitiva, tener claro nuestro sueño, nuestra meta, nuestro objetivo y mentenerlo vivo nos ayudará a motivarnos para conseguirlo. Porque todos merecemos nuestra victoria. Ser los salvadores de nuestros muelles de Goon particulares.

Nadie mejor que Mario Benedetti para expresarlo con sus propias palabras: "No te rindas, por favor no cedas, aunque el frío queme, aunque el miedo muerda, aunque el sol se esconda, y se calle el viento, aún hay fuego en tu alma, aún hay vida en tus sueños. Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo, porque cada día es un comienzo nuevo, porque esta es la hora y el mejor momento".

Y nunca, nunca, digas no puedo. Seamos un Goonie más. ¡Los Goonies nunca dicen muerto!



 

jueves, 19 de junio de 2014

Quiero agradecer a Apollo Creek la oportunidad de pelearme con él


Si tuvieras que agradecer a alguien algo, ¿a quien lo harias? Rocky Balboa, el potro italiano, llegó a ser lo que fue gracias a su némesis, a su gran rival, a Apollo Creek. La saga de Rocky (aunque algunas de ellas sean más bien olvidables) marcó una época, y nos enseñó varias cosas: que el esfuerzo y el tesón tienen su recompensa, que cuando subes unas escaleras largas tienes que levantar los brazos al llegar arriba, que los cuñados son gente entrañable y que si en tu mente escuchas Eye of the tiger todo sale mejor...
Otra cosa que nos enseñó, fue el respetar a los rivales. El enfrentamiento con tus demonios y enemigos que en muchos casos representan lo opuesto de ti.
 
Hace tiempo que no escribo. Lo elegante sería decir que estaba reinventándome, o reorientando mi visión y mis objetivos. Pero la verdad es que la vida me ha vuelto a adelantar por la derecha, un adelantamiento peligroso y osado que me ha dejado bastante perplejo. Lo bueno de la vida es que nunca deja de sorprenderte. Cuando creías que estabas en un punto óptimo, de desarrollo y de estabilidad.... zas! Te lo habías creído? Juajuajuajuajua...(creo que la vida se ríe a veces como los malvados de pelicula B...)
Reinventarse. Reencontrarse. Reponerse. Y sobre todo reflexionar. Porque todo esto es la vida. Una sucesión de momentos. De escenas que nos llevan constantemente a un “y en el proximo capitulo....”
Como en todas la cosas que hago( y el blog es una de ellas), quiero y pretendo que sirvan para algo. Con las tostadas casi lo había conseguido. Me sentía bien , recibiendo el feedback de toda la gente que lo seguía. Y me animaba semana a semana. Hasta que llego un momento de parón, en el que noté que no era tan natural. Que me había vuelto yonki de la respuesta. Que las cosas que salían de mi, aunque muy conscientes, eran plasmadas pensando en lo que opinarian de ellas... Y creo que me estaba engañando. Y traicionado el objetivo del blog. De aquel experimento surgido en una sesión de coaching y que se convirtió en poco tiempo en algo que ni yo mismo controlaba.
En este momento me doy cuenta que me he tenido que enfrentar a multiples problemas, a cantidad de “enemigos” que me han hecho dudar de muchas cosas. Y por eso quiero darles las gracias. Porque sin ellos, no estaría en el punto que estoy, Porque sin ellos no habría rescatado tantas cosas que tenía olvidadas. Porque sin ellos la vida sería más aburrida. Ahora que miro atrás, veo que sin ellos, probablemente hoy sería mucho más gris, mas infeliz y más aburrido.
Oscar Wilde decía que “el sufrimiento es el medio por el cual existimos, porque es el único gracias al cual tenemos conciencia de existir”. Y en parte es cierto. Las dificultades, el miedo, la incertidumbre hacen que nos demos cuenta de muchísimas cosas. De que seamos conscientes de nuestro existir, de nuestro camino y de nuestra realidad. Aunque no solo ellas.
He de reconocer que en ocasiones acabé casi noqueado. Que el rival tan duro que es la vida, sabe donde golpearte y te deja sin aliento. Pero en esos momentos, siempre habrá una Adrian a tu lado (en forma de pareja, de amigos y amigas, de familia...) que te recoje, te cuida y te cura. Y eso es grande. Y por eso es necesario estar agradecido. Por nuestros Apollo y nuestras Adrian. Por nuestros Jonhy Lawrence y nuestros Sr. Miyagi. Por nuestros Sauron y nuestros Gandalf.
En otras ocasiones he hablado del poder de la gratitud sincera. De lo curativo, valioso y necesario que ha sido el agradecimiento en mi vida. Hoy ye leido que la prestigiosa Universidad de Berkeley, tiene un ambicios proyecto de más de 5 millones de dolares, para incrementar la ciencia y la práctica de la gratitud. Ha descubierto que el dar las gracias de una manera consciente y sincera, tiene unos beneficios altísimos tanto para la salud psicológica, como para la física. Aumenta nuestras defensas y baja la presión arterial, aumenta los niveles de serotonina y nos genera bienestar. Y si Berkeley apuesta por ello...
No se si con daros las gracias es suficiente. Sois muy importantes en mi vida. Y siento haberos decepcionado, o defraudado. Pero mi compromiso es claro: la vida me ha dado, me ha quitado, me ha devuelto y me ha restado. Pero las tostadas, que tanto han significado para mi nunca dajarán de estar ahí (aunque con parentesis mas bien largos...). Y que suene Eye of the tiger!

 

jueves, 19 de diciembre de 2013

Él decía que cuando se halla algo, cosa, lugar o persona perfecto hay que serle fiel.


Anoche soñé que volvía a Manderley...

¿Te imaginas que conoces a alguien, te enamoras y rápidamente decides pasar el resto de tu vida con él? ¿Qué sentirías si al empezar la convivencia descubres que las sombras del pasado comienzan a incomodarte y a hacer de tu vida una verdadera pesadilla?

Así es Rebecca. Una película de suspense, con todos los ingredientes para ser uno de los clásicos de Alfred Hitchcock. Un reparto espectacular. Una tensión narrativa increíble, y una dirección de actores muy al estilo Hitchcock: hizo creer que todo el equipo odiaba a la protagonista, Joan Fontaine, para conseguir que actuara reservada y temerosa durante toda la película. Ademas Sir Lawrence Olivier ayudó bastante con su carácter recio....

Aunque reconozco que sus métodos eran efectivos y conseguía de sus actores y actrices lo que se proponía, discrepo de las formas y de los calvarios que Mr. Alfred hacía pasar a sus empleados, en especial a sus actrices... Ahh, un dato curioso: a raíz de la película y de su éxito se comenzó a llamar rebeca a la chaquetita que Joan Fontaine luce durante todo el filme...

El Aristócrata Maximilian De Winter, hombre de principios y fiel a todo lo que merece la pena...o no tanto...

La fidelidad. Estos días que Nelson Mandela ha muerto, y sobradamente nos han bombardeado con su historia de vida, con sus triunfos y sus miserias, una de las frase que más se han repetido es que era fiel a sus ideas y que luchó por ellas contra todo. Por ellas pagó un alto precio, y por ellas también logró su más grandes éxitos.

Mandela fue un ejemplo de integridad, de ser consecuente. De fidelidad a las cosas por las que crees.

Hoy es difícil ver ejemplos públicos así. Solo hay que mirar a los que nos gobiernan para entender que lo de ser consecuente, íntegro y fiel a unas ideas es algo que escasea. Como encontrar una aguja en un pajar...

Pero si nos vamos al ámbito privado, ahí la cosa cambia. Ahí podemos encontrar cientos de ejemplos de integridad, de moralidad, de ética. Personas que siguen sus ideas y no se venden por nada. No se rinden. Gente que dedica su vida y su esfuerzo por algo en lo que realmente creen. Con objetivos bien dispares eso sí. Sea para sacar su familia adelante, o para conseguir mejorar su nivel de vida. O para ayudar al resto de la ciudadanía. O para prestar ayuda a la gente que más lo necesita. De esos ejemplos hay cientos. Seguro que conocéis a varios...

Estos días circula por la red un vídeo de un médico de familia que llama a un canal de televisión mas bien “conservador” para denunciar la situación que está detectando diariamente en sus pacientes. Y no tiene pelos en la lengua. Un ejemplo de ética en un gremio, el de los profesionales de la salud, que diariamente es blanco de medidas, recortes, suspicacias y ataques más o menos velados. Un altavoz de la situación que muchos estamos detectando, sino viviendo, en el día a día.

¿Somos consecuentes con lo que creemos? En mi entorno más inmediato sí. Estoy rodeado de personas que han renunciado a cosas por defender y luchar por sus ideas, por su forma de entender la vida. Y eso para mi es una satisfacción. Un ejemplo y un espejo en el que mirarme.

El ser consecuente, fiel, integro pone a prueba nuestra capacidad de empatizar, de ver el otro lado y entender sus consecuencias. A veces nos estimula a la hora de tomar decisiones y otras nos la dificulta, porque entran en conflicto nuestros valores y nuestros deseos...

Victor Hugo, autor referencia del romanticismo francés, y persona fiel a sus ideales, aunque algunos controvertidos, decía en una de sus obras..

Te deseo también que tengas amigos, y que, incluso
malos e inconsecuentes, sean valientes y fieles, y que
por lo menos haya uno en quien puedas confiar 
sin dudar.

Y porque la vida es así, te deseo también que tengas enemigos.
Ni muchos ni pocos, en la medida exacta, para que,
algunas veces, te cuestiones tus propias certezas.
Y que entre ellos, haya por lo menos uno que sea
justo, para que no te sientas demasiado seguro
.

Te deseo además que seas útil, mas no insustituible.
Y que en los momentos malos, cuando no quede más nada,
esa utilidad sea suficiente para mantenerte en pie.

Igualmente, te deseo que seas tolerante, no con los
que se equivocan poco, porque eso es fácil, sino con
los que se equivocan mucho e irremediablemente, y que
haciendo buen
uso de esa tolerancia, sirvas de ejemplo a otros.

Te deseo que siendo joven no madures demasiado
deprisa, y que ya maduro, no insistas en rejuvenecer,
y que siendo viejo no te dediques al desespero.
Porque cada edad tiene su placer
 y su dolor y es
necesario dejar que influyan en nosotros.

Te deseo de paso que estés triste, no todo el año,
sino apenas un día.
Pero que en ese día descubras que la risa diaria es buena,
que la risa habitual es sosa y la risa constante es malsana.

Te deseo que descubras, con urgencia máxima,
por encima y a pesar de todo, que existen, y que te rodean,
seres oprimidos, tratados con injusticia y personas infelices.

Y si después de todo esto encontramos persona, lugar, cosa, pensamiento o sensación perfecta....seamosles fieles. Vivamos con naturalidad, prediquemos con el ejemplo. Reconociendo que en muchas ocasiones no lo hemos sido. Yo el primero!
 
 

miércoles, 11 de diciembre de 2013

Lo haremos como si no tuviéramos nada que perder

Un día te despiertas. Has pagado sobradamente tus pecados. Ya no estás en deuda con la sociedad. Pero en tu cabeza ronda algo. Algo que siempre has deseado hacer. Además te lo pide el cuerpo. Tienes la obligación moral autoimpuesta de recuperar todo aquello que se te arrebató.

Pero evidentemente lo que se te está pasando por la mente, no se puede ejecutar en solitario. Necesitas de un montón de gente de confianza que te ayude a conseguir tu meta: recuperar a tu mujer y un botín de más de 100 millones de dólares...

Ocean´s Eleven es una de esas películas que podría ver hasta la extenuación. Una de esas pelis entretenidas y divertidas, con su dosis justa de acción, humor y con un reparto bastante "apañado"... (Aunque yo prefiero La Cuadrilla de los Once, el original sobre el que se basó, mucho más entrañable y con un reparto brutal: Frank Sinatra, Dean Martin, Sammy Davis Jr., Cesar Romero...)

Danny Ocean y su pandilla, realizan durante toda la trama, un ejercicio de preparación, estrategia, de sutileza... Pero sobre todo, se enfrentan a sus miedos a sus fantasmas del pasado.

En nuestras vidas, en ocasiones, es necesario enfrentarnos a nuestros miedos. los miedos forman parte de nuestra historia. Nos han hecho movernos en una u outra dirección. Y entiendo su papel defensivo, de protección.

Lo que también creo que hoy en día el miedo está sobredimensionado. Vivimos en la amenaza constante. Solo hay que ver telediarios, o hacer una pequeño sondeo a los que nos rodean, para observar que le miedo se ha instalado en nuestra vida y, lo peor de todo, que se está sintiendo muy a gustito.

El miedo primario, es el miedo al futuro. A lo desconocido. El profesor Veer Sharma, toma las iniciales del término inglés FEAR (miedo) para definir este temor irracional al futuro:
FALSE EVIDENCE APPEARING REAL es decir falsa evidencia que parece real. El miedo a lo que pueda pasar no tiene ningún fundamento, ya que en nuestras manos está el evitarlo. Lo que pase no llegará irremediablemente, sino que será fruto de cientos o miles de decisiones personales.

Otro tema a analizar es el miedo como indicador del cambio. Como señal hacia donde debemos esforzarnos. Si un pájaro ante un espantapájaros, huye haciendo caso a su miedos, no comerá ese día de ese campo. Pero si es capaz de vencer su miedo, de superar ese temor, y acercarse se dará cuenta que el espantapajaros señala donde hay buen grano. Es decir el MIEDO habrá pasado a ser el MEDIO para conseguir algo.

Haceros esta pregunta: ¿Qué es a lo que realmente teneis miedo? ¿Qué os aterroriza? Si somos capaces de identificarlos, habremos dado el primer paso para superarlos. Además al identificarlos, estaremos reconociendolos. Hacerlo sin temor, y entendiendo que forman parte de nosotros, y que gracias a ellos también somos lo que somos hoy en día.

Una herramienta eficaz, que ayuda a dimensionar los miedos es hacerse  esta pregunta: ¿Qué es lo peor que nos podría pasar si..? Al ver que el resultado no es tan terrible, el miedo será menos miedo. Podremos incluso plantear alternativas que llevaríamos a cabo en caso de que nuestro temor se hiciera realidad.

Por tanto, bienvenido sea el miedo si nos sirve para ocuparnos de un tema no resuelto: cómo encaramos el resto de nuestra vida, cuáles son nuestras prioridades y qué vamos a hacer a partir de ahora mismo para alcanzar nuestras metas.

En Coach Carter, sus alumnos hacían un resumen muy al hilo de esto...

Nuestro mayor miedo, no es que no encajemos... Nuestro mayor miedo es que tenemos una fuerza desmesurada. Es nuestra luz y no nuestra oscuridad lo que más nos asusta. Empequeñecerse no ayuda al mundo, no hay nadie inteligente en encojerse para que otros no se sientan inseguros a tu alrededor. Todos deberiamos brillar como hacen los niños. No es cosa de unos pocos, sino de todos, y al dejar brillar nuestra propia luz, insconcientemente damos permiso a otros para hacer lo mismo. Al liberarnos de nuestro propio miedo, nuestra presencia libera automaticamente a otros

Todo lo que haré desde ahora lo haré conscientemente, junto con mis miedos. Sabiendo que lo que perderemos no es nada en comparación con lo que ganaremos. Bienvenidos al futuro del MEDIOMIEDO!