Translate

jueves, 29 de agosto de 2013

Elegí un mal día para dejar de fumar, de beber, los tranquilizantes y de oler pegamento...

Alguien se acuerda de McCroskey, el controlador adicto que no paraba de lamentarse de intentar desengancharse de todo lo enganchable, mientras intentaba solucionar una situación complicada con un avión sin pilotos? Recordais aquel piloto que le preguntaba a un niño que visitaba la cabina, si habia estado alguna vez en una carcel turca o si le gustaban las peliculas de gladiadores? De aquel médico, con la cara del genial Leslie Nielsen? Y no os acordais de Kareem Abdul Jabbar haciendo de copiloto???? Si? Con Aterriza como puedas casi todos nos hemos echado unas risas. Ha sido la pionera del humor absurdo, simplón...de las cosas que pasan en segundo plano. De la parodia de cosas y pelis serias.

El protagonista de Aterriza como puedas, era Ted Striker, un expiloto de combate afectado por un trauma que le impide pilotar cualquier cosa. Y llega al avión equivocado, en el momento menos adecuado...

Ultimamente me siento un poco como Ted Striker, pero a la inversa. Me explico. Tengo la sensación de que estoy en el sitio adecuado en el momento correcto. Y eso me ayuda a superar mis traumas (que son unos cuantos) y problemas (que son unos muchos..) que se me presentan.

Todos en nuestra vida nos tenemos que enfrentar a problemas diarios. Los hay que son como McCroskey, se evaden de ellos con cualquier cosa que pillan cerca, esperando que pasen. Otros sufren en sesión continua, verdaderos expertos en hacer "un castillo de un grano de arena". Después está la gran mayoría, que va capeando el temporal como puede. Y los hay, y yo a esos los envidio, que ven en todo problema un reto, una posibilidad de crecer,de superarse. 

En alguna ocasión, leí que no existen los problemas. Solo existen hechos que producen efectos, en ocasiones problemáticos. Lo que debemos entender son los efectos negativos o dolorosos de un hecho y desde allí arrancar con las posibles soluciones.
 
Lo extraordinario de muchos  de esos "problemas" es que dejan de existir en el momento mismo que no les prestamos más atención o alteramos nuestra escala de valores o de percepción. Lo que ocurre muy a menudo es que nos centramos solo en el hecho desencadenante, y olvidamos que el efecto se puede revertir.
 
Ted Striker, tenía un trauma que le impedía pilotar. Se centraba en su "accidente", y eso le impedía seguir adelante. En cuanto cambió su perspectiva (gracias en parte al Doctor Rumack y a Otto el copiloto hinchable...) fue capaz de solucionar la situación. No sin esfuerzo y zozobra, claro está .

En nuestras vidas, no nos enfrentamos a aviones sin control. Son cosas mucho más prosaicas, pero que nos afectan de manera significativa. Tenemos que empezar a creer que no existen los problemas. Que todo tiene solución, y aunque parezca que zozobremos en el camino, con esfuerzo se solucionara, y seguro que estaremos en una mejor situación que al principio! Pensad sino en algún problema que hayais superado. No estais ahora mejor que antes?

Lo fundamental, la regla de oro, nuestro mantra debe ser : somos capaces de superar cualquier cosa. Si logramos aceptar, asumir y creer que somos capaces de hacerlo mejor, siempre lo haremos (y en consecuencia nada será un problema para nosotros)
 
Y así todos los días para dejar cualquier cosa que nos haga daño, serán buenos. No habrá nada que nos lo impida. 

Como decia mi adoradísimo Pablo Neruda "Queda prohibido no sonreír a los problemas, no luchar por lo que quieres, abandonarlo todo por miedo, no convertir en realidad tus sueños." Pues eso!


 

jueves, 22 de agosto de 2013

El amor verdadero es lo mejor que existe, salvo quizá los bocadillos de cordero

Princesas. Amor. Traición. Gigantes.Wesley. Reinos lejanos. Iñigo Montoya. El pirata Roberts. Buttercup. Es la búsqueda y defensa del amor verdadero, de los ideales de fidelidad, entrega y valor.
Alguien no ha gozado, reído, se ha emocionado con este cuento maravilloso? Acaso no es La Princesa Prometida una de esas películas que nunca os cansareis de ver? Una deliciosa película, atemporal y estupenda para los tiempos que corren...

En el film, en algún momento, se equipara el sentimiento puro del amor con los bocadillos de cordero (para el personaje del Gigante Fezzic es evidente la importancia que tienen...) Parece exagerado equiparar ambas cosas...O no?

Yo que tengo la suerte de vivir en una tierra en la que la comida es fundamental para la vida social, creo que no es para nada descabellado plantearlo así. Porque creo que la comida, y el hecho de comer es muy emocional...




ENTRANTES
Con la comida al principio, tienes una relación distante. Es más, en muchos casos te llevas mal con ella. El hecho de comer es un suplicio, un trámite cansino que hay que pasar. Y la mayoría de las cosas no te gustan!! Aunque todos tenemos nuestros favoritos. En ese tiempo, la pasta, las patatas fritas, las tortillas... Nuestras madres y padres, en muchos casos, tienen que pasar verdaderos calvarios para hacernos ver la necesidad de comer. Mi primer recuerdo culinario: mi madre haciendo tortilla de patata, mientras yo le robaba alguna de las patatas fritas mezcladas con el huevo aún crudo...
Poco a poco te vas haciendo tu paladar...
PRIMER PLATO
Después la cosa no mejora demasiado. La relación se convierte en un "aquí te pillo aquí te mato". Cuando eres joven comes cualquier cosa, en cualquier sitio. Lo único que pides es que sea rápido. En ese tiempo más que favoritos, tienes grandes odiados. Platos y alimentos que no quieres ver ni en pintura. Aunque nunca lo hayas probado!!! Y el trámite de comer, de sentarse a una mesa, es un "rollazo infumable". Aun recuerdo esas pizzas grasientas antes de ir de marcha...

SEGUNDO PLATO
Mientras creces tu relación se asienta. Te vas amoldando a sus recovecos. Le vas cogiendo el gustillo. Empiezas a valorar la buena mesa. Ya no te da pereza el pasar grandes ratos compartiendo platos, vinos, cálidas charlas al calor de un buen menú. Agradeces y aprecias las cosas bien cocinadas, hechas con cariño. Y empiezas a añorar la cocina de mamá. Te descubres diciendo cosas como "esto está muy bueno pero en mi casa lo hacen mejor.." El comer se convierte en un ritual excepcional, y si es compartido con mucha gente, más! Cuántas comidas largas y maravillosas no tendremos en nuestra retina, en nuestros oídos y en nuestro paladar?

POSTRE
En este momento de la relación, hasta te animas a cocinar. Aunque, como con los postres, hay quien esto no le agrada demasiado. Le estresa, le empalaga. Pero a los que le pillamos el truco, cocinar se convierte en un momento de desconexión, de hacer algo destinado a compartir. La cocina se convierte en laboratorio de sabores, de sonrisas, de paladares...hasta de confesiones y emociones. Aunque siempre, siempre, el mejor momento está cuando pones en la mesa el producto final. Ese momento es irrepetible... Un broche genial para un momento grande!


En resumen, lo bueno de la comida, el comer, el cocinar es que aunque es imprescindible en nuestra vida, lo podemos convertir en algo especial. Porque lo bueno de todo esto es que puede ser compartido con los demás! No dejemos que nuestra relación con la comida se convierta en rutinaria, paladeemos con emoción todos esos platos....Como decía Benjamin Button "la vida no se vive en minutos, se vive en momentos.." Y estos momentos son especiales.

No se como están los bocadillos de cordero...pero lo que si creo es que el amor a la buena mesa es reflejo del amor hacia los demás.
A comer, la mesa está puesta!!!!


miércoles, 14 de agosto de 2013

El que ha sido Mosquetero....siempre será Mosquetero!

Cuatro jubilados. Grandes personas que han sido ejemplo y leyenda. Su momento pasó, pero su eco sigue sonando. Una última correría que les permita recordar lo bien que lo hacían juntos. Y de paso cambiar la historia de Francia y hacer justicia. Athos, Porthos, Aramis y D´Artagnan. Quién no ha oido hablar de ellos?

En el Hombre de la Máscara de Hierro, se retoma el mito de los Mosqueteros del Rey en una historia de intrigas palaciegas, traiciones, aventuras, romances... Y un casting espectacular. Todos para uno y uno para todos.

Lo bueno de esta película, es la idea de que aunque nos hagamos mayores la esencia de lo que somos sigue ahí. Solo hay que despertarla.

Ahora que estamos en agosto, que todo se ralentiza y se vuelve ligero, he pensado en los veranos de antes. Cuando los días eran interminables. Cuando la merienda era una de las comidas más importantes de día. Esos veranos en los que todo era posible.

Por qué añoramos? Por qué la nostalgia está tan de moda? Tenemos la tendencia a idealizar el pasado, a ubicarlo en ese espacio de "los buenos tiempos"... Será por todo lo que aprendimos?

Cuando fui Mosquetero, aprendí a confiar en mis compañeros. En agarrar su mano cuando estabamos subiendo a algun "risco". En defender causas justas (y otras no tan justas). Me sentí arropado por ellos, y pensabamos como si fueramos una sola persona.

Cuando fui Indio Sioux, aprendí a querer y a apreciar la naturaleza. Aprendí que comer moras a ciertas horas del día puede ser indigesto. Que si agarras una ortiga aguantando la respiración, es posible que no te pique (o si, vaya usted a saber). Que el olor a hierba mojada, es uno de los olores mas geniales del mundo. A que una pelea de perros se disuelve con agua, como el azucar...

Cuando fui monitor de baile en el Kellerman's Mountain House Resort, descubrí el ritmo. Aprendí a pasar largas noches bailando todo y de todo. A tener valor para salir al centro de la pista. A sobreponerse al rechazo, y seguir bailando con una sonrisa de oreja a oreja

Cuando fui pintor en Montparnasse, valoré la creatividad. Aprendí que una piedra pintada, puede ser un objeto mágico. Que improvisar y hacer una obra de teatro para tus vecinos es un momento especial, dulce...aunque la obra no tuviera ni pies ni cabeza. Que cantar juntos espanta las fieras y une más que el pegamento.

Cuando fui intrépido explorador, aprendi a descubrir sitios y rincones maravillosos. A que con unos palos y unos sacos se pueden construir las cabañas más sofisticadas. A que de noche lo que ves volar no son pájaros. A que todo parece mucho más grande e indómito cuando eres pequeño.

El pasado vuelve. Estamos hartos de oirlo. De lo que nunca nos debemos de hartar es de todo aquello que vivimos cuando eramos pequeños. Rescatar las cosas buenas que aprendimos cuando fuimos todo lo que nos propusieramos...

Porque si alguna vez has sido D´Artagnan, Toro Sentado, Patrick Swayze, Modigliani, o Indiana Jones... siempre serás tu mismo! Y algo de todos ellos está en ti...no lo olvides!

 

jueves, 8 de agosto de 2013

Nunca pares la música, no dejes de descubrir sonidos para lograr explicar el caos que tienes dentro

Si hay algo eterno en la historia del cine, es el tópico del amor incomprendido, improbable  y prohibido. Desde Shakespeare, tanto la literatura como el cine, se han llenado de dramas románticos dónde el chico y la chica, ámbos procedentes de mundos distintos, se conocen e irremediablemente surge el amor... Los desenlaces suelen ser diversos, y van desde lo trágico de los amantes de Verona, hasta lo extremadamente edulcorado y no apto para diabéticos de los chicos del Instituto Rydell (las fans de Danni Zucco y los fans de Sandy Olsson ya sabrán de qué estoy hablando ...)

En este caso, A tres metros sobre el cielo, tira de todos los estereotipos: malote que conoce a chica buena y modosa, carreras ilegales, amor prohibido... Vamos un clásico del dramón romántico juvenil, que incendió las taquillas y los corazones de las adolescentes, con ese Mario Casas enseñando carne a diestro y siniestro... Aunque no es una de mis peliculas preferidas, es cierto que tiene cosas rescatables.

Y una de ellas es la explicación de lo que la música supone en una etapa como la adolescencia. Cuando todo se magnifica, se intensifica. Todo es lo más importante y lo más grave del mundo!

En varios de los posts ya he hablado de la importancia que para mi tiene la música en el transcurso de mi vida. De todo lo que ha significado en mi desarrollo como persona. Y hoy, por recomendación de Mr. Xavier, le voy a dedicar a ella, a mi compañera la Música, esta entrada. Porque a las cosas importantes de la vida, les debemos de dar un trato especial. Y estar agradecidos de todo los que nos han aportado. Y la musica, me ha aportado innumerables cosas...

 
Mi primer recuerdo musical no lo tengo muy claro. Lo que si tengo claro es el primer casette que me regalaron con cinco años: Pedrito Fernández , que incluía su éxito "La de la Mochila Azul"... con aquella portada de un niño con un sombrero de cowboy... Impagable!.

Otro recuerdo musical, muy arraigado por lo entrañable, es el Festival de Eurovisión.Todos los años nos reuniamos alrededor de la tele, para hacer chistes sobre "guayominí ten poins" y para escuchar los mismos comentarios años tras año: No nos puntúan porque nos tienen envidia o el clásico Grecia nos dará puntos,como la reina es de allí.... Era un momento que recuerdo con muchísimo cariño, y que añoro con mucha nostalgia. Y musicalmente? Aquel "Making your mind up" de los Bucs Fizz, siempre ha sido un referente del buen rollo (frikicamente hablando) Aunque sus modelitos fluor con combinaciones imposibles, supongo que también tendrían mucho que ver...

 
En los años siguientes, sigues deambulando entre lo que oyes en la radio, en Tocata, en La Bola de Cristal o en Plastic, y entre lo que aquel repetidor de clase te va "recomendando" (entre los repetidores el heavy metal siempre fue el rey, no se porqué...)

En esos días, es posible que te decantes por un estilo, un tipo de música que sea la que guíe tus pasos. En mi caso, nunca fui de un solo tipo de música. Siempre solía escuchar de todo. Y eso creo que va mucho con mi forma de ser. La búsqueda de algo bueno en todo lo que llegaba mis oidos. Rebuscando entre mis "tedekás grabadas" (de aquellas la piratería no era delito) te puedes encontrar desde el primer disco de Loquillo y los Trogloditas, Madness, Europe...hasta Tennesee!!(alguien no recuerda su megahit "Te vi correr" ???...).

Y cuando te enamoras? Aquellos pastelazos que te parecen melodías divinas... Pero en esto, la música ha ayudado mucho a la humanidad a perpetuar la especie. Un buen amor con una buena banda sonora, es mucho más bueno y más amor. O no? Y si poníamos "Trough the barricades" de Spandau Ballet? Quién se resistía?

Después está la música para salir de fiesta. En eso lo tengo claro. Fui mucho del dance de los 90, de tarima y de malibú con piña. Y nuestro ídolo del momento era Sash con su "Ecuador". Cuanto sudor, cuantas risas, cuantas copas hemos tirado y cuantos brincos hemos dado con estas canciones...

De toda esa época desquiciada, también me permitió descubrir clásicazos, grupos y música de culto: Los Ramones, Beach Boys, Rolling Stones, David Bowie, Sex Pistols, Radio Futura, Cindy Lauper... Tiempo después le daría la importancia y el valor que tienen...

En los años siguientes, el gusto se te va afinando, aunque sigo en mis trece de escuchar de todo. Eso me ha proporcionado grandes sorpresas, grandes descubrimientos. También me ha proporcionado una discografia extensa y diversa que me da muchas alegrías...

En resumen, la música me ha acompañado. Me ha marcado momentos concretos. Me hace rememorarlos. Es lo bueno que tiene, puedes acudir a ella cuando la necesites y puedes elegir la emoción que quieres que te genere. Y eso tiene muchísimo valor. Para mi es uno de los catalizadores más importantes de mi vida. Vivo rodeado de música, de recuerdos y de pensamientos musicales. Creo que lo importante es encontrar eso que nos ancle a lo positivo. A esos sentimientos radiantes, a esas sensaciones de bienestar. Y la música es perfecta para ello. Cuál es la banda sonora de tu historia? Y si hacemos una playlist emocional con todas las canciones que nos han marcado de una u otra forma?

Como decia Joey Ramone "No podemos tocar temas lentos, debe ser algo de metabolismo". Ellos sabían cual era el sonido que les movía, aunque no entendieran el porqué.

Por eso, nunca paremos la música, que siga sonando. A lo mejor nos da señales para explicar el caos que nos rodea y seguro que nos hace sentirnos mejor!

 
 
 

jueves, 1 de agosto de 2013

Déjale ganar. No conviene soliviantar a un wookiee

Una partida de un ajedrez extraño en una nave con nombre mítico: El Halcón Milenario. Un wookiee,  humanos y dos androides. Una princesa sin reino. Un señor de negro. La búsqueda de la verdad, de los orígenes. El eterno enfrentamiento de la luz y de la oscuridad. Una galaxia muy, muy lejana... Un universo que todos nosotros hemos visitado alguna vez, que todos hemos hecho nuestro, que hemos gozado y saboreado en infinitas ocasiones

Pero lo que sí estaba claro era una cosa: el éxito pasaba por no hacer enfadar a un wookiee (teniendo en cuenta que era un hominido peludo de mas de dos metros que se comunicaba a alaridos...).

Tenemos claro, en esta nuestra galaxia más cercana, cuál es el camino del éxito? Aqui no hay wookiees que evitar soliviantar, aunque a veces nos encontramos con especímenes mucho mas peligrosos... El éxito, depende de nuestra perspectiva personal de la vida. De como nos movemos, nos relacionamos. De como afrontamos los retos y désde dónde.

Yo tengo una percepción de las cosas particular. Soy daltónico. No distingo ciertos colores. Eso es una cosa que la gente que me rodea no entiende. Le cuesta hacerse a la idea de cómo puedo yo percibir la realidad. Es extraño e inconcebible. Para mi también. No puedo comprender como la gente es capaz de distinguir entre verde lima, verde pistacho y verde hoja. Pero entiendo que cada uno percibamos la realidad a través de un tamiz personal, marcado por nuestra vivencias, relaciones y capacidades. Ese es el punto de partida para afrontar el éxito de una manera distinta.

La mayoría equipara éxito con éxito profesional y, por lo tanto, con el dinero. Cuanto más ganes más éxito. Cuanto más tengas, más éxito. Y esta consideración, se convierte en una trampa en la que caemos atrapados y en la que acabamos perdiendo la perspectiva de muchas otras cosas.

Yo creo en el éxito daltónico. Para empezar, porque no distingo los colores de los billetes... Pero el éxito daltónico se basa en que consideremos las parte exitosas de nuestra vida que no tengan relación con lo económico. Es dificil y raro. Inconcebible. Pero es posible.

Gran parte de lo que escribo aqui, en realidad me lo dais todos vosotros. Yo simplemente soy un cauce. Tomando un café, una genial amiga me contaba lo dificil que están la situación. Que toda la competencia de su negocio hacía las cosas pensando en el beneficio, sin tener en cuenta al usuario. Y que ella, que habia apostado por hacer su trabajo de otra forma, a veces le daban ganas de tirar la toalla. Pero que no lo hacía porque entendía que lo que hacía lo hacía bien, a gusto y en conciencia. Este es un ejemplo de éxito daltónico. Que alguien se sienta orgulloso de lo que hace, independientemente de lo que le paguen por ello, es ejemplo de persona exitosa. De apostar por tener otra visión de las cosas. De ser un poco daltónicos de la vida.

Hagamos como ella. Sintámonos orgullosos de lo que hacemos bien, a gusto y en conciencia. De lo grandes que nos volvemos, cuando desplegamos todas nuestras capacidades en hacer lo que realmente nos gusta. O en el tiempo que pasamos con la gente a la que realmente queremos. Sin colores monetarios por el medio. Ese es el tiempo exitoso. Ese es el éxito daltónico.

Dada vez estoy más convencido que la gente necesita otra perspectiva, otra visión de las cosas. Y que poco a poco, los raros, los diferentes somos más. Si hacemos pequeños cambios, lo que nos rodea cambiará. Solo hay que modificar la paleta de colores. Aunque no distingamos el verde lima!

Para terminar, os dejo una frase de uno de los grandes, Albert Einstein, que resume perfectamente lo dicho: "En lugar de ser una persona exitosa, busca ser una persona valiosa, lo demás llegará naturalmente."



 
Lo wookiees al final eran mas entrañables que agresivos. Hagamos que nuestro éxito consista en enfrentarnos a él.., y echarle una gran sonrisa cuando perdamos!!