Un famoso guionista que vive su vida de la misma forma en la que escribe: de manera lenta, llena de miedos e inseguridades. Su hermano, que queriendo imitar a su gemelo intenta escribir tal como vive: de forma despreocupada, sin plantearse formas y convencionalismos, llena de clichés y lugares comunes. Una escritora de éxito que es incapaz de vivir la vida, aunque sí es capaz de describirla... Y un personaje que vive con pasión todo, desde las flores, hasta los peces...

En Adaptation: El ladrón de orquídeas, Spike Jonze nos relata la eterna búsqueda de la pasión, de encontrarnos con la parte más intensa, más emocional de lo que hacemos. Desde la creación de algo, hasta la consecución de nuestros objetivos vitales. Si eres capaz de apasionarte por coleccionar orquídeas...eres capaz de apasionarte por todo!
La pasión por lo que hacemos. Cuantas veces habremos pensado esto? Cuántas veces no nos habremos hecho la pregunta?: Qué es lo que realmente me apasiona?
La respuesta la encontraremos en el último instante que nos hemos entusiasmado con algo. Ese momento que hemos perdido la noción del tiempo, en que sentimos una satisfacción indescriptible. Seguro que todos estaremos pensando en algo concreto. Eso es la pasión. Es impulsiva e incontrolable.
Lo complicado, lo difícil, está en poder aplicar esta pasión a nuestra tarea, a nuestra profesión, a nuestro día a día. Ejemplos de pasión por lo que haces, los tenemos a patadas. Aquí saldrían personas como Steve Jobs, El Gran Houdini, Amelia Earhart, Walt Disney, Coco Chanel, Ferrán Adriá, Frida Khalo... Todas ellas con un denominador común: hicieron de su pasión su medio de vida, su razón de ser y en algunos casos de morir...
Pero también está Pedro Martínez, que abre su kiosco todo los días, que conoce a sus clientes y les recibe con una sonrisa en la boca. Y Rosa Fernández, peluquera de barrio que atiende como en su casa, que alegra, conversa y enriquece las sesiones de cuidado personal. Y miles de ejemplos. Todos conoceréis muchos. Los que no salen en los periódicos, ni en la televisión.
Entonces, qué es? Hacer de tu pasión un trabajo, o hacer de tu trabajo una pasión? Todos podemos hacer las cosas de forma que vayamos sintiendo pasión por ellas. Dedicándole tiempo. Fijándonos en el proceso y los resultados. Felicitándonos de los éxitos, y sacando lecturas positivas de los fracasos. Aplicándole ilusión y ganas. Y aportando algo de lo que nos apasione al proceso. Y en esto, que cada uno saque lo mejor de si.
A veces hacemos las cosa con miedo, como por inercia. O seguimos caminos marcados, ajenos a nuestra forma de ser. Cómo encontrar la pasión en esto? Mirarse en el espejo y pensar en qué me gusta de verdad? Qué tengo yo que me identifica del resto? Por qué cosas pierdo la cabeza? Al contestar estas preguntas, estaremos avanzando mucho en el terreno de nuestras pasiones, de nuestros talentos, y en definitiva de lo que nos emociona.
Walt Whitman, un poeta pasional hasta más no poder, marcó una época. Y decía algo que viene muy a cuento...
"No dejes que termine el día sin haber crecido un poco, sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.
No te dejes vencer por el desaliento. No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte, que es casi un deber. No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.
No dejes de creer que las palabras y las poesías sí pueden cambiar el mundo.Pase lo que pase nuestra esencia está intacta. Somos seres llenos de pasión. La vida es desierto y oasis. Nos derriba, nos lastima, nos enseña, nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia.
Aunque el viento sople en contra, la poderosa obra continúa: Tú puedes aportar una estrofa. No dejes nunca de soñar, porque en sueños es libre el hombre.No caigas en el peor de los errores: el silencio. La mayoría vive en un silencio espantoso. No te resignes. Huye"
Este Walt, vaya personaje...
Ahora remanguémonos. Cojamos orquídeas, margaritas o tomates. Adentrémonos en nuestro interior y hagamos el mundo a nuestra medida. La pasión hará el resto!

En Adaptation: El ladrón de orquídeas, Spike Jonze nos relata la eterna búsqueda de la pasión, de encontrarnos con la parte más intensa, más emocional de lo que hacemos. Desde la creación de algo, hasta la consecución de nuestros objetivos vitales. Si eres capaz de apasionarte por coleccionar orquídeas...eres capaz de apasionarte por todo!
La pasión por lo que hacemos. Cuantas veces habremos pensado esto? Cuántas veces no nos habremos hecho la pregunta?: Qué es lo que realmente me apasiona?
La respuesta la encontraremos en el último instante que nos hemos entusiasmado con algo. Ese momento que hemos perdido la noción del tiempo, en que sentimos una satisfacción indescriptible. Seguro que todos estaremos pensando en algo concreto. Eso es la pasión. Es impulsiva e incontrolable.
Lo complicado, lo difícil, está en poder aplicar esta pasión a nuestra tarea, a nuestra profesión, a nuestro día a día. Ejemplos de pasión por lo que haces, los tenemos a patadas. Aquí saldrían personas como Steve Jobs, El Gran Houdini, Amelia Earhart, Walt Disney, Coco Chanel, Ferrán Adriá, Frida Khalo... Todas ellas con un denominador común: hicieron de su pasión su medio de vida, su razón de ser y en algunos casos de morir...
Pero también está Pedro Martínez, que abre su kiosco todo los días, que conoce a sus clientes y les recibe con una sonrisa en la boca. Y Rosa Fernández, peluquera de barrio que atiende como en su casa, que alegra, conversa y enriquece las sesiones de cuidado personal. Y miles de ejemplos. Todos conoceréis muchos. Los que no salen en los periódicos, ni en la televisión.
Entonces, qué es? Hacer de tu pasión un trabajo, o hacer de tu trabajo una pasión? Todos podemos hacer las cosas de forma que vayamos sintiendo pasión por ellas. Dedicándole tiempo. Fijándonos en el proceso y los resultados. Felicitándonos de los éxitos, y sacando lecturas positivas de los fracasos. Aplicándole ilusión y ganas. Y aportando algo de lo que nos apasione al proceso. Y en esto, que cada uno saque lo mejor de si.
A veces hacemos las cosa con miedo, como por inercia. O seguimos caminos marcados, ajenos a nuestra forma de ser. Cómo encontrar la pasión en esto? Mirarse en el espejo y pensar en qué me gusta de verdad? Qué tengo yo que me identifica del resto? Por qué cosas pierdo la cabeza? Al contestar estas preguntas, estaremos avanzando mucho en el terreno de nuestras pasiones, de nuestros talentos, y en definitiva de lo que nos emociona.
Walt Whitman, un poeta pasional hasta más no poder, marcó una época. Y decía algo que viene muy a cuento...
"No dejes que termine el día sin haber crecido un poco, sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.
No te dejes vencer por el desaliento. No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte, que es casi un deber. No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.
No dejes de creer que las palabras y las poesías sí pueden cambiar el mundo.Pase lo que pase nuestra esencia está intacta. Somos seres llenos de pasión. La vida es desierto y oasis. Nos derriba, nos lastima, nos enseña, nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia.
Aunque el viento sople en contra, la poderosa obra continúa: Tú puedes aportar una estrofa. No dejes nunca de soñar, porque en sueños es libre el hombre.No caigas en el peor de los errores: el silencio. La mayoría vive en un silencio espantoso. No te resignes. Huye"
Este Walt, vaya personaje...
Ahora remanguémonos. Cojamos orquídeas, margaritas o tomates. Adentrémonos en nuestro interior y hagamos el mundo a nuestra medida. La pasión hará el resto!
Juan tu pasion esta aqui escribiendo y transmitiendo energia. Te.felicito por Lo bien que Lo haces. Genial!!
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