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jueves, 19 de diciembre de 2013

Él decía que cuando se halla algo, cosa, lugar o persona perfecto hay que serle fiel.


Anoche soñé que volvía a Manderley...

¿Te imaginas que conoces a alguien, te enamoras y rápidamente decides pasar el resto de tu vida con él? ¿Qué sentirías si al empezar la convivencia descubres que las sombras del pasado comienzan a incomodarte y a hacer de tu vida una verdadera pesadilla?

Así es Rebecca. Una película de suspense, con todos los ingredientes para ser uno de los clásicos de Alfred Hitchcock. Un reparto espectacular. Una tensión narrativa increíble, y una dirección de actores muy al estilo Hitchcock: hizo creer que todo el equipo odiaba a la protagonista, Joan Fontaine, para conseguir que actuara reservada y temerosa durante toda la película. Ademas Sir Lawrence Olivier ayudó bastante con su carácter recio....

Aunque reconozco que sus métodos eran efectivos y conseguía de sus actores y actrices lo que se proponía, discrepo de las formas y de los calvarios que Mr. Alfred hacía pasar a sus empleados, en especial a sus actrices... Ahh, un dato curioso: a raíz de la película y de su éxito se comenzó a llamar rebeca a la chaquetita que Joan Fontaine luce durante todo el filme...

El Aristócrata Maximilian De Winter, hombre de principios y fiel a todo lo que merece la pena...o no tanto...

La fidelidad. Estos días que Nelson Mandela ha muerto, y sobradamente nos han bombardeado con su historia de vida, con sus triunfos y sus miserias, una de las frase que más se han repetido es que era fiel a sus ideas y que luchó por ellas contra todo. Por ellas pagó un alto precio, y por ellas también logró su más grandes éxitos.

Mandela fue un ejemplo de integridad, de ser consecuente. De fidelidad a las cosas por las que crees.

Hoy es difícil ver ejemplos públicos así. Solo hay que mirar a los que nos gobiernan para entender que lo de ser consecuente, íntegro y fiel a unas ideas es algo que escasea. Como encontrar una aguja en un pajar...

Pero si nos vamos al ámbito privado, ahí la cosa cambia. Ahí podemos encontrar cientos de ejemplos de integridad, de moralidad, de ética. Personas que siguen sus ideas y no se venden por nada. No se rinden. Gente que dedica su vida y su esfuerzo por algo en lo que realmente creen. Con objetivos bien dispares eso sí. Sea para sacar su familia adelante, o para conseguir mejorar su nivel de vida. O para ayudar al resto de la ciudadanía. O para prestar ayuda a la gente que más lo necesita. De esos ejemplos hay cientos. Seguro que conocéis a varios...

Estos días circula por la red un vídeo de un médico de familia que llama a un canal de televisión mas bien “conservador” para denunciar la situación que está detectando diariamente en sus pacientes. Y no tiene pelos en la lengua. Un ejemplo de ética en un gremio, el de los profesionales de la salud, que diariamente es blanco de medidas, recortes, suspicacias y ataques más o menos velados. Un altavoz de la situación que muchos estamos detectando, sino viviendo, en el día a día.

¿Somos consecuentes con lo que creemos? En mi entorno más inmediato sí. Estoy rodeado de personas que han renunciado a cosas por defender y luchar por sus ideas, por su forma de entender la vida. Y eso para mi es una satisfacción. Un ejemplo y un espejo en el que mirarme.

El ser consecuente, fiel, integro pone a prueba nuestra capacidad de empatizar, de ver el otro lado y entender sus consecuencias. A veces nos estimula a la hora de tomar decisiones y otras nos la dificulta, porque entran en conflicto nuestros valores y nuestros deseos...

Victor Hugo, autor referencia del romanticismo francés, y persona fiel a sus ideales, aunque algunos controvertidos, decía en una de sus obras..

Te deseo también que tengas amigos, y que, incluso
malos e inconsecuentes, sean valientes y fieles, y que
por lo menos haya uno en quien puedas confiar 
sin dudar.

Y porque la vida es así, te deseo también que tengas enemigos.
Ni muchos ni pocos, en la medida exacta, para que,
algunas veces, te cuestiones tus propias certezas.
Y que entre ellos, haya por lo menos uno que sea
justo, para que no te sientas demasiado seguro
.

Te deseo además que seas útil, mas no insustituible.
Y que en los momentos malos, cuando no quede más nada,
esa utilidad sea suficiente para mantenerte en pie.

Igualmente, te deseo que seas tolerante, no con los
que se equivocan poco, porque eso es fácil, sino con
los que se equivocan mucho e irremediablemente, y que
haciendo buen
uso de esa tolerancia, sirvas de ejemplo a otros.

Te deseo que siendo joven no madures demasiado
deprisa, y que ya maduro, no insistas en rejuvenecer,
y que siendo viejo no te dediques al desespero.
Porque cada edad tiene su placer
 y su dolor y es
necesario dejar que influyan en nosotros.

Te deseo de paso que estés triste, no todo el año,
sino apenas un día.
Pero que en ese día descubras que la risa diaria es buena,
que la risa habitual es sosa y la risa constante es malsana.

Te deseo que descubras, con urgencia máxima,
por encima y a pesar de todo, que existen, y que te rodean,
seres oprimidos, tratados con injusticia y personas infelices.

Y si después de todo esto encontramos persona, lugar, cosa, pensamiento o sensación perfecta....seamosles fieles. Vivamos con naturalidad, prediquemos con el ejemplo. Reconociendo que en muchas ocasiones no lo hemos sido. Yo el primero!
 
 

miércoles, 11 de diciembre de 2013

Lo haremos como si no tuviéramos nada que perder

Un día te despiertas. Has pagado sobradamente tus pecados. Ya no estás en deuda con la sociedad. Pero en tu cabeza ronda algo. Algo que siempre has deseado hacer. Además te lo pide el cuerpo. Tienes la obligación moral autoimpuesta de recuperar todo aquello que se te arrebató.

Pero evidentemente lo que se te está pasando por la mente, no se puede ejecutar en solitario. Necesitas de un montón de gente de confianza que te ayude a conseguir tu meta: recuperar a tu mujer y un botín de más de 100 millones de dólares...

Ocean´s Eleven es una de esas películas que podría ver hasta la extenuación. Una de esas pelis entretenidas y divertidas, con su dosis justa de acción, humor y con un reparto bastante "apañado"... (Aunque yo prefiero La Cuadrilla de los Once, el original sobre el que se basó, mucho más entrañable y con un reparto brutal: Frank Sinatra, Dean Martin, Sammy Davis Jr., Cesar Romero...)

Danny Ocean y su pandilla, realizan durante toda la trama, un ejercicio de preparación, estrategia, de sutileza... Pero sobre todo, se enfrentan a sus miedos a sus fantasmas del pasado.

En nuestras vidas, en ocasiones, es necesario enfrentarnos a nuestros miedos. los miedos forman parte de nuestra historia. Nos han hecho movernos en una u outra dirección. Y entiendo su papel defensivo, de protección.

Lo que también creo que hoy en día el miedo está sobredimensionado. Vivimos en la amenaza constante. Solo hay que ver telediarios, o hacer una pequeño sondeo a los que nos rodean, para observar que le miedo se ha instalado en nuestra vida y, lo peor de todo, que se está sintiendo muy a gustito.

El miedo primario, es el miedo al futuro. A lo desconocido. El profesor Veer Sharma, toma las iniciales del término inglés FEAR (miedo) para definir este temor irracional al futuro:
FALSE EVIDENCE APPEARING REAL es decir falsa evidencia que parece real. El miedo a lo que pueda pasar no tiene ningún fundamento, ya que en nuestras manos está el evitarlo. Lo que pase no llegará irremediablemente, sino que será fruto de cientos o miles de decisiones personales.

Otro tema a analizar es el miedo como indicador del cambio. Como señal hacia donde debemos esforzarnos. Si un pájaro ante un espantapájaros, huye haciendo caso a su miedos, no comerá ese día de ese campo. Pero si es capaz de vencer su miedo, de superar ese temor, y acercarse se dará cuenta que el espantapajaros señala donde hay buen grano. Es decir el MIEDO habrá pasado a ser el MEDIO para conseguir algo.

Haceros esta pregunta: ¿Qué es a lo que realmente teneis miedo? ¿Qué os aterroriza? Si somos capaces de identificarlos, habremos dado el primer paso para superarlos. Además al identificarlos, estaremos reconociendolos. Hacerlo sin temor, y entendiendo que forman parte de nosotros, y que gracias a ellos también somos lo que somos hoy en día.

Una herramienta eficaz, que ayuda a dimensionar los miedos es hacerse  esta pregunta: ¿Qué es lo peor que nos podría pasar si..? Al ver que el resultado no es tan terrible, el miedo será menos miedo. Podremos incluso plantear alternativas que llevaríamos a cabo en caso de que nuestro temor se hiciera realidad.

Por tanto, bienvenido sea el miedo si nos sirve para ocuparnos de un tema no resuelto: cómo encaramos el resto de nuestra vida, cuáles son nuestras prioridades y qué vamos a hacer a partir de ahora mismo para alcanzar nuestras metas.

En Coach Carter, sus alumnos hacían un resumen muy al hilo de esto...

Nuestro mayor miedo, no es que no encajemos... Nuestro mayor miedo es que tenemos una fuerza desmesurada. Es nuestra luz y no nuestra oscuridad lo que más nos asusta. Empequeñecerse no ayuda al mundo, no hay nadie inteligente en encojerse para que otros no se sientan inseguros a tu alrededor. Todos deberiamos brillar como hacen los niños. No es cosa de unos pocos, sino de todos, y al dejar brillar nuestra propia luz, insconcientemente damos permiso a otros para hacer lo mismo. Al liberarnos de nuestro propio miedo, nuestra presencia libera automaticamente a otros

Todo lo que haré desde ahora lo haré conscientemente, junto con mis miedos. Sabiendo que lo que perderemos no es nada en comparación con lo que ganaremos. Bienvenidos al futuro del MEDIOMIEDO!
 

jueves, 5 de diciembre de 2013

Me atrevo a hacer todo lo que sea digno de un hombre, quien a más se atreve, no lo es


Un vengador enmascarado que lucha por restaurar unos ideales. Por restituir la justicia, luchando contra la tiranía y el totalitarismo. Un futuro distópico, en el que los medios de comunicación manipulan a favor del poder establecido, y donde la ley del miedo campa a sus anchas.

Os suena de algo?

No es la realidad que vivimos, aunque lo parezca. Es el mundo que nos presenta V de Vendetta, la película que los hermanos Wachowsky produjeron basándose en la famosa novela grafica de Alan Moore (aunque éste al verla se desentendiera de la adaptación...). La pelicula intenta ser una critica a las políticas de control social y a la sociedad de bienestar. La búsqueda de un icono que lidere una revolución.

Para los anglosajones el personaje de Guy Fawkes es muy popular, aunque para nosotros fuera ajeno. Y es curioso que la máscara que luce el actor Hugo Weaving en la película, ahora sea la imagen del movimiento alternativo Anonimous...y que la Warner esté haciendo caja con la venta de las mismas. Paradojas de la realidad en la que vivimos.

V representa la cultura, el poder el pueblo y los ideales de justicia y equidad. Aunque para ello tiene que trasgredir los límites establecidos. Entendiendo que lo que hace hoy tiene su reflejo en el futuro.

Nuestros límites. Vivimos atenazados por la sociedad y por la realidad. Una situación que nos pone a prueba diariamente y que, en ocasiones nos obliga a mostrar nuestro lado más extremo, más al límite.

En general y por norma, nuestros límites están muy relacionados con el fracaso y el fallo. Si no hacemos el esfuerzo de identificar el error, de aprender de él, tenemos la tendencia a reproducirlo en bucle, a pensar que hemos llegado al límite. ¿Los errores? A nuestra papelera de reciclaje! A reciclarlos y reutilizarlos en nuestro beneficio. Eso establecerá nuevos límites, ampliará los que ya tenemos. Porque transitar por nuevos territorios con la mochila cargada de errores reciclados es la mejor herramienta para ser personas hábiles.

Otro tema es la energía y la determinación con la que afrontamos el día a día. Una motivación alta, es sinonimo de superación de barreras, de imponerse a los límites establecidos y de superarnos una y otra vez. Creernoslo, ser conscientes de que todos podemos conseguir casi todo lo que nos propongamos, es el primer paso para cruzar la frontera, para explorar lo inexplorado.

Hoy yo tengo claro que nuestra mente y nuestras creencias son los principales frenos a nuestro desarrollo. Son herramientas con tanto potencial, que usados de una u otra forma, son capaces tanto de convertirnos en personas increibles, o hacer que suframos el más penoso de los calvarios. Es algo asi como la fuerza de Star Wars. Lo mismo te hace brillar que te introduce en el lado oscuro.

A estas alturas, os preguntareis; “si, muy bien, otro rollo de autosuperación, otra lata sobre si quieres puedes y el poder está en ti...pero como carajo lo consigo????

No tengo recetas. No soy tan experimentado, ni tan sabio como para dar ese tipo de consejos. Solo puedo hablar desde mi experiencia, y desde lo que a mi me ayudó en momentos muy complicados. Lo que a mi me hizo superar mis límites, fue tener la certeza que podía conseguirlo, saber que siempre hay alguien ahí fuera dispuesto a echarme un cable y ver que todos mis errores no asumidos, siempre me llevaron al mismo sitio. Un pequeño cambio fue la diferencia. Un chispazo. Una pregunta. Lo que en coaching se dice un “insight”. Preguntate si eres feliz. Preguntate a donde vas. Cuales son tus metas. Cual es tu presente. Y quien te acompaña. Respondiendote con sinceridad, sabreis el límite. Vuestro horizonte.

En Matrix lo decían...

Sé que tenéis miedo. Nos teméis a nosotros. Teméis el cambio. Yo no conozco el futuro. No he venido para deciros cómo acabará todo esto. Al contrario, he venido a deciros cómo va a comenzar. Voy a colgar el teléfono y luego voy a enseñarles a todos lo que vosotros no queréis que vean. Les enseñaré un mundo sin vosotros. Un mundo sin reglas y sin controles, sin limites ni fronteras. Un mundo donde cualquier cosa sea posible. Lo que hagamos después, es una decisión que dejo en vuestras manos.

Hoy me atrevo a casi todo. El límite es algo difuso, y se que con las personas adecuadas todo se puede conseguir. Seamos transgesores de nuestras fronteras. Emigrantes hacia el futuro. Viajeros del "yo puedo".

 

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Pero allí, detrás del horizonte, siempre intuimos el fulgor de lo desconocido

Descubrirse al Mundo. Explorar nuevos caminos. Relacionarse con los mayores, y empezar a entender que la vida es algo más. Que todo tiene un precio. Que es necesario definir hacia donde quieres dirigirte, que quieres hacer y, sobre todo, con quien quieres hacer ese camino.

Una historia sobre la amistad, el amor, el descubrimiento. Sobre vocaciones, oportunidades y relaciones. Sobre lo importante que son ciertas cosas en determinados momentos. Una vista atrás, sobre hechos que pueden desencadenar futuro. Eso es El camino de los Ingleses. Una historia que si hubiésemos descubierto en otra época, sería una de esas películas de llamadas "generacionales".

Reconozco que a partir de esta película, Antonio Banderas, me empezó a caer bastante bien. Admiro su valor por presentarnos una historia tan personal, tan arriesgada, sin renunciar a la poética y a la emoción.

Día a día, tomamos decisiones. Decisiones que nos marcan un camino. Se nos abren cientos de posibilidades. Posibilidades que a priori no vemos. En momentos, nos damos cuenta de la importanacia de las mismas. En la mayoría de las ocasiones no somos conscientes. Lo que en definitiva, llamamos destino.

Hay personas temerosas del destino. Temen que las decisión sobre su futuro, ya esté tomada de antemano por fuerzas inexplicables. Y los hay que se lo forjan diariamente. Personas luchadoras, inconformistas que se plantean un futuro a su medida. De esas, seguro que conocemos muchísimas...y de las otras también.

Pascal recomendaba para garantizarnos la felicidad, no salir de nuestra habitación. Era, llevado al extremo, lo que en coaching se denomina "nuestra zona de confort". Es probable que dentro de nuestros cuartos, estemos protegidos. Calentitos y entretenidos....un rato al menos. Pero nuestra naturaleza nos empuja a salir. A aprender, a vivir. Queremos descubrir placeres, descubrir que mas allá de la puerta de nuestro cuarto nos espera otra vida.

Muchos de nosotros no pensamos en el destino. Es una idea demasiado compleja. Yo creo en la sencillez. En lo natural. En que el día a día nos va enfocando a una dirección. Tener la habilidad de darnos cuenta de ella, de entender las señales y ser lo suficientemente valientes para seguirlas, es primordial para convertirse en "hacedores de destinos". Y dejar de hacer nudos en los hilos de la realidad, y seguirlos como en la mitología hacía Teseo, con el hilo de Ariadna.

¿Y en cuanto hayamos salido? ¿Qué nos ocurrirá? Pues basicamente lo que queramos que nos ocurra. Porque si miramos el destino con temor y desconfianza, se nos presentará sospechoso e impredecible. Pero si por contra lo hacemos con amor y confianza, obtendremos respuestas y ecos positivos y mucho más satisfactorios. Es la denominada "Ley del espejo". Así como me trates, me comportaré. Y el destino no es ajeno a esta ley.

Y para los temerosos del destino, dos datos:

1) Sólo la mitad de la vida son las cosa que nos suceden. La otra mitad es lo que hacemos con ellas.

2) Aunque si bien es cierto que hoy puede ser el último día de nuestras vidas, también puede ser el primero. El día antes de lo que nos propongamos empezar.

Y como decían en Terminator Salvation...

Se avecina una tormenta en el horizonte. Una época de penurias y dolor. Se ha ganado esta batalla, pero la guerra contra las máquinas se recrudece. La red global de Skynet resiste, pero no desistiremos hasta que quede destruida completamente. Soy John Connor. No hay mas destino que el que nos forjamos.

Detrás del horizonte se nos presentará un paisaje distinto. Nuevo. Desconocido. Dirigirse a él valientemente, con decisión y de forma positiva, está en nuestras manos. Forjemos algo por lo que estemos orgullosos. ¿Empezamos el camino?








 

miércoles, 20 de noviembre de 2013

Los Hobbits son criaturas sorprendentes, puedes aprender todas sus costumbres en un mes, y después de cien años, aún te sorprenden

Un viaje épico. Un protagonista insospechado. La mayor carga que se le pudiera encargar. Escenarios legendarios. Un mundo por descubrir.

¿Álguien no ha empatizado con Frodo y su misión? ¿Quién no ha admirado a Legolas y su portentosa puntería élfica? ¿Nadie ha sufrido en las batallas de Pelennor o del Abismo de Helm? ¿Alguno no se ha emocionado cuando Aragorn cruza el umbral de las puertas de Rohan?

El viaje más grande jamás contado...

Todo eso, nos descubre Peter Jackson. Bueno, nos lo redescubre, porque El Señor de los Anillos, ya lo conocíamos hace tiempo. Y ya nos había enamorado. Nos enseñó que los mundos de leyenda son tan extensos, como la genealogía de los personajes... Nos enseñó a apasionarnos por las aventuras de un grupo de personajes tan diversos como las razas que pueblan la Tierra Media. Y a muchos, entre los que yo me encuentro, a cogerle el gustillo a eso de leer libros.

Hay que reconocer el mérito de Peter Jackson (y de los productores que pusieron la pasta gansa) en recrear el libro con toda fidelidad. Creo que pocas películas recogen tan bien la idea que el autor quería plasmar. ¿Os imaginais que diria Tolkien si viera su versión en cine?

Los hobbits, protagonistas y desencadenates de la acción, son seres más bien sencillos. Como dice, se pueden aprender su costumbres en un mes. Pero nunca dejan de sorprendernos. Su personalidad y su experiencia, dejan espacio a la sorpresa y a la espontaneidad.

La experiencia. Creo que la experiencia está sobrevalorada. La acumulación de conocimientos no nos da la sabiduría. A veces, el exceso de teorias, de creencias limitantes, de juicios nos proporciona demasiados filtros con los que ver la realidad. ¿Cuantos prejuicios nos hemos generado en base a esa experiencia?

En los tiempos que corren, es necesario recuperar la espontaneidad y la capacidad de sorpresa. Así como los hobbits (pero que ha nadie le de por andar descalzo por ahí...). Recordar cuando sabíamos menos cosas, pero éramos un poquito más libres. Cuando teníamos muchos menos prejuicios.

Cambiar las rutinas y algunos  hábitos. Practicar algún hobby que nunca habíamos hecho antes. Leer un libro sin referencias previas. Hablar y relacionarnos con personas fuera de nuestro circulo de rconocidos. Abandonar el móvil en casa por algún tiempo... Esas cosas nos pueden a ayudar a recuperar esa frescura perdida. A redescubrirnos. A guardar en el baúl algún prejuicio.

Y es probable que descubramos entonces nuestra capacidad de resiliencia. La capacidad de seguir adelante, a pesar de todas las dificultades que se nos presentan. Porque ser frescos, espontaneos nos ayudará a ver más salidas y más caminos, que antes, cuando éramos más "experimentados", no veiamos.

La psicóloga Emmy Werner, fue pionera en hablar de la resiliencia estudiando a los niños de la isla hawaiiana de Kauai. Muchos de ellos crecían en un entorno familiar desestructurado, con padres alcohólicos o con enfermedades mentales. Entre estos niños, la psicóloga descubrió que un tercio no sucumbió a este ambiente negativo y fue capaz de salir adelante y realizarse tanto personal como laboralmente. A este grupo de niños se les llamó resilientes.

Lo que nos debería caracterizar para ser personas resilientes, es nuestra capacidad de progresar y de luchar por nuestros objetivos en un entorno poco propicio para ello. En lugar de quejarse, de prejuiciarlo todo, deberiamos empeñarnos en construir un futuro a nuestra medida. Un futuro espontaneo, fresco. Sorpredente y luminoso.

En Heroes, serie de culto, y una de mis preferidas, decían la respecto:

¿De dónde procede esta búsqueda? Esta necesidad de entender los misterios de la vida si las preguntas más simples nunca encontraran una respuesta. ¿Por qué estamos aquí? ¿Qué es el alma ¿Por qué soñamos? 
 
Quizá sería mejor no buscar nada, no anhelar...  


Pero la naturaleza humana no es así, no lo es el corazón. No es por eso que estamos aquí. Luchamos por cambiar el mundo, soñamos con la esperanza, sin saber a quien conoceremos por el camino.
¿Qué desconocido nos cogerá de la mano, nos cautivará el corazón y compartirá el dolor y el esfuerzo?

Soñamos con la esperanza, soñamos con el cambio. El fuego, el amor, la muerte... Hasta que el sueño se hace realidad y llega un dia en que la respuesta a esa búsqueda de la necesidad de resolver los misterios de la vida por fin aparece y se hace visible como la luz del nuevo amanecer.

Tanto esfuerzo, tanta lucha por encontrar un significado, un objetivo y al final solo se encuentra dentro de cada uno de nosotros. En nuestra experiencia compartida de lo fantástico y lo humano.
Es nuestra simple necesidad humana de encontrar a alguien, un parecido, de conectar con esa persona y de saber en nuestro corazón...que no estamos solos.
 

Podemos ser criaturas sorprendentes. Todavía tenemos esa capacidad. Descubramos a los que nos rodean que somos capaces. ¡Y vámonos a Mordor! ¿Por qué no?¿Te apuntas?





 

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Vosotros acabais de atravesar el espejo. Lo que oigais, lo que veais... nada es lo que parece

¿Qué ocurriría si un día, de repente, entrais a formar parte de un juego mucho más ambicioso y peligroso? ¿Pasais de deambular como un mero ciudadano más, a conocer técnicas que os abrirán muchas puertas? ¿Si lo que solo habiais conocido por la películas o libros, entra en vuestras vidas como un vendaval?


A James Clayton, le pasa eso mismo. De barman con talento para la informática, pasa a ser uno de los más virtuosos miembros de la Agencia de Inteligencia americana más conocida, criticada, y cuestionada de todos los tiempos. Pero si tu instructor y descubidor es el mismísimo Al Pacino...pues oye, algo bueno tendrá el estar dentro!

En La Prueba, se intenta dar una vuelta de tuerca más al cine de espías, bajo la premisa "nada es lo que parece" y "las apariencias engañan". Roger Donaldson, intenta hacer un ejercicio de intriga y sorpresa al estilo Mankiewicz en  "La Huella"...aunque ni Donaldson es Mankiewicz, ni Collin Farrel es Michael Caine. Entre Pacino y Sir Lawrence Olivier, os dejo escoger a vosotros..aunque yo lo tengo claro....

De todas formas, La Prueba, nos remite al enfrentamiento entre el bien y el mal. A la forma que tenemos de afrontar los retos. A cómo nos enfrentamos a los éxitos y los fracasos. Y a la confianza y al miedo innerente ante situaciones nuevas.

Actualmente los retos nos superan. Diariamente la realidad se nos presenta inmensa y amenazadora. Es hora de replantearnos nuestra visión del reto y de afrontar los miedos con valentía y decisión. Nos lo merecemos.

Oía le otro día por la radio al ex atleta Martín Fiz (nunca entendí lo de ex atleta, ya que creo que ser atleta es una cualidad que nunca se pierde, es como decir que eres ex listo...). Hablaba de que ahora está muy de moda las carreras populares (maratones, medias maratones, carreras de montaña, iron man...). Al oirlo pensaba en la necesidad que tenemos plantearnos retos constantemente, y que la superación personal es valiosísima para reivindicarnos como personas, como individuos en este mundo globalizado. Habeis pensado cuál fue vuestro último desafío? ¿Vuestra última cosa dificil que os habeis planteado superar y que habeis conseguido? ¿Recordais la sensación de absoluta felicidad y de satifacción infinita? Ese estado de autosuperación, de subidón de autoestima es básico para seguir adelante, para superar cosa mucho menos retadoras...

Martín Fiz, también hablaba del "Muro", que es ese momento de la carrera de fondo en que el deportista deja de consumir la energía que adquirió durante su etapa de entrenamiento y otros elementos que posees en un estado de capacidad normal (alimentación, sueño, resistencia psicológica, etc..) para pasar a consumir sus "reservas". Ese momento supone uno de los mayores escollos para los atletas, y estadísticamente, es cuando se producen más abandonos. Es el momento del desfallecimiento, del creer que no puedes más...

En nuestra vida presente nos enfrentamos a "Muros" diariamente. A esas situaciones que nos superan, que nos dejan desfallecidos, que nos ponen al límite. Y es en esos momentos cuando tiramos de nuestras "reservas". Identificarlas, saber que nos apoya, que nos hace fuertes, que nos acoge y nos recoge cuando estamos exhaustos, es fundamental para continuar con garantías. ¿Cuántas cosas en nuestro entorno sabemos positivamente que nos mantienen anclados, que nos garantizan acabar la carrera?

Y si no acabamos la carrera, ¿qué pasa? ¿Como nos enfrentamos al fracaso? Debemos encajarlo en nuestra vida, aprender de ellos puesto que somos fruto de nuestros fracasos. Nos hacen crecer, ser mejores, ser auténticos. ¿Alguien en esta vida no se ha equivocado?

Dean Smith, entrenador de baloncesto americano con más de 36 años de experiencia, y que formó entre otros a jugadores como Michael Jordan, decía:
Qué hacer con un error: identifícalo, admítelo, aprende de él y olvídalo.

A veces nos quedamos en el error, nos empeñamos en analizarlo, en revivirlo y en no sacar ninguna conclusión del mismo. Aprender de ellos, tener la suficiente humildad como para admitirlos, puede ser el punto de inflexión para que nuestra "carrera" no sea un calvario.

La vida es el Gran Reto. Todos partimos de la linea de salida. Los ritmos son distintos. Cada uno sigue el suyo. No dejarnos caer, ver que todos estamos en ella, y que probablemente antes, durante y después habrá muchos que nos acompañen, que nos vitoreen, que nos apoyen y nos consuelen en el esfuerzo.

Acabamos de atravesar el espejo. Nada es lo que parece...¿ o si? Lo único seguro es que esta carrera la vamos a terminar, las cosas son como nos las planteemos. Y tenemos ganas, tiempo, y gente que nos acompaña. Ese es el secreto de nuestro éxito.







 

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Aunque a veces no lo recordemos, nada de lo que sucede se olvida

Hoy podríamos viajar... Viajar a un lugar extraño. Donde no entiendes nada, las cosas te superan. Tu objetivo está claro, aunque dependes de muchas cosas que no entiendes. Debes adaptarte. Entender lo que sucede, y la forma de vivir del lugar. Hacer lo que se espera de ti, y además tener claro en qué momento regresar. Aunque a tu alrededor ocurran cosas sobrenaturales.

Chihiro, tiene que vivir  este viaje, esta transición de la infancia a la adultez, con su mejor disposición. Tiene que adaptarse, ser flexible, responsable... El objetivo de su viaje, rescatar a sus padres de una transformación fuera de toda explicación lógica. Haciendo extraños compañeros de viaje, y valorando todo lo que está viviendo desde la óptica de una niña, que está dejando de serlo.

Hayao Miyazaki, nos regala en El viaje de Chihiro, una fábula sobre el viaje, sobre la renuncia y la separación de todo lo conocido y del regreso a casa posterior. Sobre la evolución que sufrimos y sobre la tradición y el respeto a la misma. Y sobre los valores de la forja de la nueva identidad. Cualquier película del gran Miyazaki, debe ser rescatada de nuestras videotecas.Películas deliciosas cargadas de valores y de imaginación...

La adaptación. El viaje. El no olvidar nada de lo que hemos vivido, para así emplearlo en nuestra vida posterior. El cine de Miyazaki está cargado de ello. Y nuestra realidad también.

Ultimamente estamos reviviendo historias. Historias que oiamos de pequeños a nuestros padres y madres. Historias de viajes, de aventuras, de romaces y de penurias. De grandes logros y grandes decepciones. De lo que supone emigrar de tu hogar para labrarte un futuro.

Soy de una generación en la que vivimos la emigración en tercera persona. Muchos hemos nacido y crecido al calor de las historias de superación de nuestros padres y abuelos. Hasta ahora. El presente nos hace protagonizar las mismas historias que vivieron nuestros mayores. Ahora se llenan horas de informativos, columnas de periódicos, blogs y páginas web sobre esa nueva ola de emigración. La diferencia que muchos de los que emigran son los mejores en lo suyo. No les falta el tesón y el valor de antaño, sumado a la preparación y educación conseguida gracias, en parte, al esfuerzo de aquellos que emigraron hace años. Es irónico.

Como todo momento vital, el tener que desplazarte a trabajar lejos de nuestra red de apoyo, de nuestro circulo de protección, supone como a Chihiro, un cambio. Una evolución en tu historia, que probablemente te cambiará para siempre. Admiro el valor de ellos. De su coraje por renunciar a tantas cosas, por luchar por un futuro.

Pero también admiro el coraje y el valor de los que se quedan. De los que no renuncian a cambiar a realidad. De los que hacen de tripas corazón, y emprenden, asumen riesgos, luchan contra "gigantes"...

Unos y otros hacen que esta realidad que nos rodea, se convierta en algo esperanzador. Porque, es probable que nos enriquezcamos de todo ello.  Que aprendamos a valorar a todo el mundo por igual. A no juzgar.

Entre todos debemos luchar por cambiar la realidad que nos rodea. Que los que se han ido, puedan volver a su sitio. Puedan ver que su esfuerzo ha tenido su fruto. Y a los que se han quedado, que todo lo que defendieron se mantiene en pie, después de la tormenta. Aunque haya que reconstruir cosas y reformularse viejos paradigmas. Que rescatemos los valores del viaje, tanto lejano como interior, que hemos emprendido en pos de un mundo mejor.

En la serie de televisión Anatomía de Grey, lo explicaban de una manera muy interesante :

El final de un viaje es siempre el principio de otro. El cambio es doloroso y siempre tiene un precio. Duele soportar ese precio pero no podemos permitir que eso nos domine. El mañana es un misterio y lo único que podemos hacer es afrontarlo con determinación. Seguimos adelante, siempre adelante, hacia lo que sigue. Tomamos una decisión, nos comportamos de acuerdo con ella...y no hay más que vivir y esperar.

Y recordar. Todo lo que sucede permanece ahí, presto a ser rescatado. Hagamos que las historias vividas no se pierdan en el olvido, y celebremos los regresos, las luchas y las victorias. Acaso no es eso lo que necesitamos?


 

martes, 29 de octubre de 2013

¿Y si no hay un mañana?.. ¡Hoy no lo ha habido!

Os imaginais que un día cualquiera, es más, uno de los días más grises y nefastos de vuestra vida, se repitiera una y otra vez? Qué se os pasaría por la cabeza? Cómo reaccionariais? Cómo afrontariais la misma sucesión de hechos, de encuentros, de momentos?

A Phil Connors, hombre del tiempo de una television local, le ocurre esto. Y no en cualquier sitio, sino en  Punxsutawney durante la celebración de uno de esos eventos propios de la idiosincrasia norteamericana: el día de la marmota. Eso nos cuenta Atrapado en el Tiempo. Una fábula, sobre la forma que tenemos de aprovechar las oportunidades, de entender la vida, de poner el valor y el acento en lo necesario. Y en lo vacío de ciertos comportamientos propios de los humanos. Y sobre todo sobre la empatía, sobre la forma que tenemos de relacionarnos con los demás.

Ultimamente me relaciono mucho con la gente. Estoy rodeado, y disfruto mucho de otras personas muy diferentes a mi. He aprendido a entender, tolerar y escuchar otros puntos de vista. Eso me enriquece, me hace crecer. Y aprendo diariamente muchísimo.

Y ahora, también me doy cuenta de los comportamientos que me llevaron al conflicto, a la fricción. La rigidez con la que en muchas ocasiones nos acercamos al otro. Esa actitud de infalibilidad y poco entendimiento hacia la situación es la que me ha llevado a cometer los mayores errores de mi vida.

He descubierto que las certezas son muy peligrosas. No hay que dar nada por sentado ni por cierto. Si conseguimos entender eso, habremos dado un paso muy importante hacia el entendimiento, hacia la relación empática.

Ahora sé que muchas de las cosas que estoy aprendiendo y aplicando en mi vida, se adecuan a un método formulado por el psicólogo  Edward de Bono en los años 60, llamado pensamiento lateral. Esta técnica consiste en aplicar soluciones creativas y "provocadoras", y en ocasiones de manera indirecta.

Una de las primeras cosas que entendí, y que el señor De Bono explica de manera magistral, es que en vez de determinar como son las cosas, hay que jugar al "cómo podrían ser si...". De cuantas situaciones que no le veiamos solución, aplicando un "y si..." fueron resueltas, a al menos suavizadas?

También ayuda el ser espontaneo. el salirse del camino marcado, el entender que cualquier cosa es posible...y tiene cabida.

Otro aspecto del que soy consciente es que tenemos la tendencia generalizada de juzgar. Juzgamos comportamientos, actitudes, reacciones....hasta juzgamos emociones y sentimientos!! El desactivar este mecanismo mental es de lo más complicado que existe, puesto que vamos directo a nuestras creencias. No juzgar, pasa por saber perdonar y agradecer. Perdonar es el primer paso hacia la gratitud, ya que entendemos, comprendemos y aceptamos los motivos del otro. Son dos de los gestos más increibles de superación, de crecimiento que tenemos a nuestra disposición. Además, el efecto analgésico para nuestras almas está comprobado. ¿Cuando fue la última vez que perdonaste de corazón? ¿Cuál fue su efecto en tu vida? Cuando sentiste la necesidad sincera de agradecer algo, ¿lo hiciste?

No se. Es todo muy complejo. Las relaciones con los demás nos marcan un camino. Y nuestra posición respecto al otro establecen la distancia. Como decía ese genio con gafas que tanto admiro, en su película Annie Hall...

"Y recordé aquel viejo chiste. Aquel del tipo que va al psiquiatra y le dice 'doctor, mi hermano está loco, cree que es una gallina' y el doctor responde 'pues porque no lo mete en un manicomio?' y el tipo le dice 'lo haria, pero necesito los huevos', pues eso es más o menos lo que pienso sobre las relaciones humanas ¿sabe? son totalmente irracionales, y locas, y absurdas; pero supongo que continuamos manteniéndolas porque la mayoria necesitamos los huevos"

Y si no hay un mañana? Bueno. Si lo que toca es repetir el día de hoy una y otra vez, seguro que podremos hacer que los que nos rodean se sientan mejor, y con ellos nosotros también. Lo que es seguro es que hoy es la víspera de algo grande. Ya sea nuevo o repetido.




miércoles, 23 de octubre de 2013

Es curioso, cuando sonríes se abre un paréntesis

Un bella historia de amor. Mathilde y Manuch se aman, se entienden. Son cómplices. Nada les puede separar.

De repente, la tragedia. 

Una Francia devastada por la Primera Guerra Mundial. Un grupo de soldados franceses acusado de deserción y condenados a vagar por tierra de nadie, entre los dos frentes. Manuch está entre ellos.
Y la triste noticia. La muerte. La desolación. Pero, la negativa a creerlo, hace que Mathilde inicie un viaje para descubrir qué ha sido de su gran amor. Y para componer un gran collage de historias, todas afectadas por la guerra y sus sinsentidos.

En Largo domingo de noviazgo. Jean-Pierre Jeunet, nos regala este cuento sobre el amor, la capacidad de no rendirse, de enfrentarse al destino con decisión y determinación. Es como si Amelie, se hubiera teletransportado al comienzo del siglo XX...

Mathilde es bella, hipnótica, está rodeada de un halo de calidez y ternura. Y cuando sonríe... Todo a su alrededor se para. Como bien dicen en la película "se abre un paréntesis.."

Habeis pensado que eso es precisamente lo que provoca nuestra sonrisa? Un parentesis, una protección, un escudo contra todo lo malo.

Durante muchas entradas de este blog, he hecho referencia al poder de la sonrisa. El poder total y absoluto, al efecto tranquilizante, multiplicador, balsámico de las sonrisas. Y hoy, le brindo el espacio que merece. Porque una sonrisa vale un mundo! Y se lo dedico a toda esa gente que es capaz de sacarnos una sonrisa en los momentos mas complicados. En especial a esa persona, que sabe en todo momento hacer sentir la emocion de la sonrisa más autentica. Como Mathilde en la película.

Dicen que la sonrisa es una de los primeros gestos que adquieren los bebés. De hecho creo que no haya cosa más contagiosa que la risa de un niño. El problema es que a medida que crecemos, vamos perdiendo esa capacidad. Mario Staz, uno de los pioneros de la risoterapia decía que "ríe menos un niño que un bebé, un adolescente que un niño, un adulto que un adolescente y un anciano que un adulto". Es como si se nos fuera marchitando la capacidad de reirnos. O es al revés? No será que envejecemos a medida de dejamos de reir?

El otro día hice un pequeño experimento, que todos podeis probar. Mientras paseaba por mi ciudad, con una sonrisa de oreja a oreja, me fui fijando en cuanta gente sonreía. Nadie. Increible. Pensé que sería culpa del día (era un día gris y desapacible) y lo repetí otro día, este soleado y radiante. Desolación. Estadisticamente, la muestra no era significativa... pero el resultado.... Es más, alguna gente me miraba (mal) al pasar, supongo que no entendía de que coño sonreía,... con la cosa como está!

Supongo que la pesada carga de la realidad nos vence. La losa que supone el tunel en el que nos han metido, es algo insoportable. Pero, hemos olvidado que en nuestra actitud está gran parte de nuestra fortaleza. Y el exponente de la actitud, el denominador común que nos une, es la sonrisa!

La vida actual nos deja poco espacio a la risa. Pero siempre nos quedaran nuestros rinconcitos de alegría que pueden ser cosas muy sencillas. Convirtámolas en nuestro refugio de la sonrisa: ir a buscar moras al campo, el primer trago de una cerveza fría, pedalear suavemente en una bicicleta, leer un libro en el campo o en la playa, el jersey recién lavado en los primeros fríos del otoño... ejercitemos la sonrisa, para llevarla con nosotros siempre.

Y en ese momento preciso, en ese momento que conectamos con la alegría de ese instante, el futuro se hace mucho menos pesado, ya que nuestros sentidos y emociones se concentran con el bienestar del presente. Es más, cuando a través de la sonrisa y de ese instante, logramos librarnos de nuestras proyecciones, se hace lugar lo que en el budismo zen denominan "satori", la iluminación abrupta. Ese momento en que parece que tengamos la lucidez de entender y darle la justa medida a todo.

Creo que una de las mas bonitas y tiernas descripciones sobre le poder de la sonrisa, la hacen en la imprescibdible El hijo de la novia:

Este restorán lo empecé con Norma. Yo cocinaba, ella atendía: era una cuestión de dos. Me acuerdo que siempre discutíamos de porqué venía la gente, y ella decía que era por la cocina y yo decía que por su atención. Es que Norma era una cosa... ella sí que era la especialidad de la casa, con esa sonrisa que tenía, ¡Aquél cartel luminoso! Imagínate, entraba la gente y ... ¡bum!, se encontraban con esa pintura, y ahí aparecía la Norma verdadera: más alegre, más luminosa, y claro, el cliente pensaba que había entrado en, qué sé yo, en el Paraíso por lo menos. Entonces ella pedía que la siguieran, que los iba a llevar a la mejor mesa. Eso se lo decía a todo el mundo, que los llevaba a la mejor mesa, y todos se lo creían porque si ella te llevaba, era la mejor mesa. Te hacía sentir como si fueras el único. Con Francesco nos reíamos porque cada vez que iba a la cocina, todos, eh, todos, mujeres, niños, hombres, todos, todos, se quedaban como embobados mirándola, no sabían si seguían en la Tierra, si era un fantasma, tenían miedo que no volviera. Y ahí los volvía a sorprender: anotando todo ahí, junto a la caja, paradita como por arte de magia, como un ángel, mi ángel. 

Creo que todas y todos tenemos el poder de abrir esos paréntesis de realidad. Que solo tenemos que desempolvar nuestra capacidad. Ya lo decia Frank Sinatra, cuando estás sonriendo el mundo entero sonríe contigo, y cuando ries el sol brilla en su plenitud! Empezamos el contagio?






 

miércoles, 16 de octubre de 2013

Luchar en un sótano conlleva muchas dificultades. La primera es que luchas en un sótano

Y si tuvieramos la posibilidad de cambiar la historia reciente? Y si todos los fantasmas del pasado se presentaran de repente para darte la oportunidad de desquitarte de tantas cosas que has sufrido? Pues esto mismo le ocurre a Shoshanna Dreyfus, la protagonista (entre otras) de Malditos Bastardos, la incursión de Tarantino en el cine bélico.

Malditos Bastardos, es una película sobre la venganza y la redención. Sobre el peso que nuestros actos tienen en los que nos rodean. Una historia sobre lo absurdo y surrealista de las guerras y sus premisas.

Pero sobre todo es una película sobre la valentía. La valentía de afrontar nuestro pasado e intentar corregirlo en el presente (aunque con métodos poco ortodoxos...)  La valentía de permanecer en territorios poco hospitalarios con una coyuntura muy poco agradable. Valentía de enfrentarse a lo establecido, a luchar por tus creencias, a permanecer siendo uno mismo (aunque hayas tenido que cambiarte el nombre en el proceso). Tarantino nos cuenta este relato de venganza, algo muy recurrente en su cine, pero rescatando la esencia del cine bélico clásico.

La valentía. Algo que hoy en día está más presente que nunca. Porque con la que está cayendo, hay que tirar de muchas dosis de valentía para afrontar ciertas cosas. Yo, últimamente, estoy siendo muy consciente de cuanta valentía me rodea. Y estoy fascinado por ello. Porque soy testigo de  actos de valor diario, de actos de amor incondicional, de hechos que bien recogidos, haría el mejor guión de la mejor película.

Primero, el valor de emprender. Hoy esta muy de moda esta palabra. Estamos hartos de escucharla. Pero en pocas ocasiones nos hemos parado a pensar en qué significa. Yo provengo de una familia de emprendedores. Muchos de mis familiares, han afrontado el reto de iniciar algo de cero, de verlo crecer, de luchar por ello. Y nos han transmitirnos el valor que tienen las cosas construidas, pensadas y trabajadas desde el corazón. Y eso me enorgullece. Ver como mis abuelos, mis padres, mis tíos y tías, mis primos y primas han generado tantas y tantas cosas, me hacer creer en la valentía, en valorar el riesgo y el arrojo con la que han afrontado la vida en busca de algo mejor. Y sobre todas las cosas, el no rendirse.

Y ese concepto, el de no rendirse, es otra de las cosas que tengo muy presente. Porque la vida, la sociedad y el presente nos está dando razones diarias para tirar la toalla. Para abandonarnos al pesimismo, al desánimo y a la pereza del que piensa en que no hay ninguna solución. Pero no. Tenemos motivos de sobra para no rendirnos, para pensar que merece la pena el esfuerzo. Solo hay que mirar a nuestro alrededor. Y veremos ejemplos de personas que han sacado fuerzas de flaqueza, y han remontado situaciones de nivel "master of the universe"!! Solo hay que pararse a mirar, a estar atento a nuestro alrededor, y veremos todos esos ejemplos. Ellos deben ser motivo suficiente para sacranos de nuestra entropía, de darnos una patada en el culo y levantarse.

Para levantarnos, para luchar por lo que soñamos, es importante Ser. Eso es otro aspecto de la valentía a destacar. El valor de ser uno mismo, de  mostrar tus sentimientos sin juzgar y sin miedo a ser juzgado. Ahora esta muy en boga el tema del personal branding, la marca personal, el diferenciarse. Es básico. Deberíamos empezar a pensar que  la verdadera libertad empieza en el individuo, en uno mismo. Esta idea no es mía. La filosofa ruso americana Ayn Rand, lo denominaba Egoismo Razonable. Es la necesidad de pensar de vez en cuando en uno mismo para conseguir el equilibrio personal. De defender como de verdad es uno por encima de lo que piensen los demás, la necesidad de ser simplemente feliz sin dar explicaciones a nadie, sean cuales sean las consecuencias. Aunque peca de individualista y es una autora controvertidísima, algunas de los conceptos de Ayn Rand son muy válidos hoy en día.

En definitiva, el valor, la valentía impregna nuestro presente. Está ahí y es contagiosa. Debemos hacernos conscientes de ella, valorarla, apreciarla y acercarnos a ella. Mark Twain, el papá de Tom Sawyer y de Huckelberry Finn, decía:

En veinte años estarás más arrepentido por las cosas que no hiciste que por aquellas que hiciste. Suelta las amarras, pues, y navega lejos de la seguridad del puerto. Que los vientos de cambio azoten tus velas. Explora, sueña, descubre.

El presente es un sótano. Y eso conlleva muchas dificultades. Pero si tenemos el valor de bajar las escaleras, no podremos hacerlo más habitable? Yo creo que sí, y seguro que mucho más luminoso de lo que nos imaginamos.





 

jueves, 10 de octubre de 2013

Y las orejas son de mi madre, el resto de mí es todo suyo!

No es la busqueda del Santo Grial, es la eterna lucha del bien contra el mal. Es la aventura por excelencia. Una historia llena de viajes, de personajes inolvidables. En ella conocemos mucho del porqué de este personaje icónico. Descubrimos que lo de Indiana, viene por su mascota. Y el porque de su cicatriz, del látigo, del sombrero...

Pero sobre todo, Indiana jones y la última cruzada, cierra una trilogia (de la cuarta...mejor no hablar) que nos ha marcado, nos ha hecho vibrar, nos ha conmovido y divertido por partes iguales. Y reconozcámoslo, Harrison Ford es Indiana Jones (quién sabe si Tom Selleck hubiera aceptado el papel...aunque él siempre será Magnum!). El genio de Spielberg, hizo el resto. Un director que a nadie deja indiferente, y del que probablemente todos habremos visto mas del 75% de su filmografía. Por algo lo llaman el Rey Midas del cine.

Pero Indiana Jones y la Última Cruzada, es por encima de todo es el reencuentro con su padre. Del retomar una relación rota hace años. De enfrentar los presentes, y sacar a relucir carencias y aciertos en la crianza del pequeño Junior. Ay, Doctor Henry Jones, si no hubiera tenido usted la cara de mi adorado Sean Connery!

Esta temporada, estoy viviendo muy cerca el hecho de la paternidad y la maternidad. Hace unos días ha nacido el hijo de uno de mis mejores amigos, Gabire. Y durante este proceso, nos ha dado tiempo de conversar y ser conscientes de muchas cosas. También gracias a la experiencia de mi complice Xavier, que fue padre hace unos años, y que está viviendo la niñez de su retoño de una manera intensa. A ellos quería dedicar este post de hoy. Y por supuesto a sus Mamás!

Tener un hijo/a... No se me ocurre mayor compromiso en la vida. Ni mayor responsabilidad. Todos tenemos una experiencia. Todos hemos sido hijos/as. Y todos tenemos una visión personal de lo que supone criar, educar y querer a un hijo/a. Y en eso nos basamos para transmitirlo a los nuestros/as.

Yo soy muy afortunado. He tenido unos padres que a mi hermana y a mi, nos han querido, respetado y cuidado con mimo. Que hicieron que el tiempo que pasamos juntos fuera significativo, y por ello inolvidable. Que creyeron en nosotros, y nos educaron para que fueramos nosotros mismos. Y nos han enseñado que el apego es lo más importante en la niñez. El cariño incondicional, sin chantajes emocionales es lo que más nos hecho crecer como personas. No creo que nos hayan podido hacer mejor regalo.

Y eso es lo que me gustaría transmitir a mis hijos/as. Saber que no por el hecho de ser padres o madres, ya se tiene que estar preparado. Reconocer que nos equivocaremos, que debemos aprender. Pero, sobre todo, no olvidar lo bueno que nuestros padres nos han legado. Las cosas gracias a las que hoy somos lo que somos. Tantos y tantos aprendizajes positivos, tantos momentos que nunca olvidaremos...

Además, estoy rodeado de mucha gente que entiende la educación, la crianza desde este punto de vista positivo, cariñoso, cálido y amoroso. Personas que creen que los niños/as que crecen con amor, respeto y calidez, son mejores adultos, y en el fondo personas plenas y radiantes. Personas libres.

Ahora la educación no está pasando por su mejor momento. Crisis. Y la crianza está descontrolada. Mucha información, saturación de mensajes. Lineas y estilos diversos. Lo esencial, es mirarnos, volver la cabeza a lo más sencillo, a las cosas que nos han ayudado. A ver el sitio desde el cual estamos más cómodos, y dónde garanticemos un espacio vivo de crianza para nuestros hijos. Sin aspavientos ni ínfulas. Acaso no es la emoción la mejor consejera en estos casos?

No se que será en el futuro. Lo que si tengo claro, es que los niños y niñas que me rodean, garantizan una generación libre, valiente, llena de cariño y amor. Porque sus padres y madres lo entiende así, y apuestan por ello. Gracias a todos/as!

Como muy acertadamente Yor-El le decía a su hijo Kal-El (más conocido en la Tierra como Superman)...

Jamás estarás solo. Viajarás muy lejos, mi pequeño Kal-El, pero no te abandonaré ni aún cuando la muerte nos lleve. La riqueza de nuestras vidas pasará a ti. Todo lo que tengo, lo que he aprendido, mis sentimientos, todo eso y más pasará a ti, hijo mío. Seré tu compañero todos los días de mi vida. Harás de mi fuerza la tuya. Verás mi vida a través de tus ojos y yo la tuya a través de los mios. El hijo se convertirá en padre y el padre, en hijo. Este es mi legado, todo lo que puedo darte, Kal-El.

Las orejas son de mi madre. La nariz de mi padre. Y el resto...quién sabe? Pero todo yo estoy dispuesto a acompañar en este camino, que sí es toda aventura!




 

jueves, 3 de octubre de 2013

Bien chicos, se trata de un reef en si, vigilad los cambios y no os perdais!

Quién dijo que para viajar al pasado, no se podía hacer con clase? Los McFly nó serían lo mismo sin ese Delorean. Ni nosotros. Todos éramos amigos y amigas de Doc, entendíamos a Marty cuando se enfrentaba ante abusones como Biff y su estúpida pandilla. Todos deseamos un aeropatín, soñamos con un condensador de fluzo y vibramos cuando, ante un abarrotado público, sonó el Johnny B. Goode...

Es Regreso al Futuro, una de las películas más inolvidables, más trepidantes y que mejor sobrevive al paso del tiempo. Aunque evidentemente, en sus secuelas, el futuro que visitan nada tiene que ver con la actualidad..o si? Ahh...y no quiero dejar de citar a Michael J. Fox (alguien sabe que significa la J?) un descubrimiento para muchos de nosotros en ese momento, y un ejemplo de lucha y tesón ante una enfermedad como es el Parkinson. Tampoco olvidar a Elizabeth Shue, que consiguió colarse en  la santa trinidad de los sábados por la tarde
de palomitas: Karate Kid, la ya mencionada Regreso al Futuro y Cocktail.

Complicada misión le tocaba a Marty McFly. Alterar los eventos del pasado, para de esta forma, hacer que el presente y futuro fueran adecuados...

Alguien no se ha preguntado alguna vez, qué hubiera pasado si...? O la famosa frase: si pudiera volver a ese momento! El pasado, en muchas ocasiones, se convierte en una dura losa, una pesada carga que nos impide desarrollarnos en el presente. El pasado es origen de traumas, miedos, manías y fobias que nos hacen vulnerables y débiles. O eso creemos.

Como no disponemos de un Delorean a mano, y nuestra capacidad de realizar viajes en el espacio tiempo está bastante reducida, deberemos de hacer un pequeño ejercicio de imaginación para revivir el pasado. Porque la mente no solo nos sirve para torturarnos, sino que podemos hacer un gran uso de ella. Es nuestro condensador de Fluzo particular.

Evidentemente el pasado es eso, pasado. Imposible el modificarlo en el presente. El continuo espaciotiempo ha hecho su trabajo. Lo que podemos hacer es pensar en qué oportunidades se nos ha presentado ante cualquier hecho pasado. Qué cosas buenas de nuestro presente han sido fruto de ese pasado.,de esos momento que revisitaríamos para cambiarlos?.

Porque seguro que, entre tantas cosas que cambiariamos, existen muchos aciertos. Muchas historias que rescatar, de las que sentirse orgulloso. Y oye, parece que bien mirado, son mayoría. El pasado tiene la facultad de alegrarnos, de motivarnos. Mucho más que de ponernos melancólicos o tristes. Pensadlo. Cuantos recuerdos felices tenemos en la recámara. Y cuanto de eso no se ve reflejado en nuestras vidas.

He citado antes las oportunidades. otro gran caballo de batalla del pasado. Y si hubiera tomado una u otra decisión? Y si me equivoqué? Nada nos debe hacer pensar que una decisíón es desacertada. No es equivocada, desde el punto y hora que es NUESTRA. Y esa decisón nos ha llevado a terrenos desconocidos, inesperados y seguro que positivos para nosotros. Siempre.

Lo importante es estar preparado. Sentir la vida a flor de piel. Saber que ganar no es suficiente, ni siquiera necesario a veces. Y sobre todo, vivir el presente. El pasado nos hace más sabios, y el futuro más esperanzados. Pero nuestra aventura está en el presente. Saquemos a a bailar a la reina o al rey del baile. Toquemos una canción antigua, una canción que ya sepamos, y que nos haga sentirnos seguros. Desempolvemos nuestras agendas de teléfonos y llamemos a aquella persona tan importante en nuestro pasado, a la que hace tiempo le hemos perdido la pista. Usemos el pasado para enriquecer nuestro presente.

Benjamin Button (ya es la segunda vez que sale en este blog, lo tendré que hacer coautor..) ya lo decía..

No sé si es importante, pero nunca es demasiado tarde para ser quienes queremos ser. No hay límite en el tiempo, puedes empezar cuando quieras. Puedes cambiar o seguir siendo el mismo. No hay reglas para tal cosa. Podemos aprovechar oportunidades o echar todo a perder. espero que hagas lo mejor. Espero que veas cosas que te asombren. Espero que sientas cosas que nunca sentiste antes. Espero que conozcas a gente con un punto de vista diferente. Espero que vivas una vida de la que estes orgullosa. Y si te das cuenta de que no es así......espero que tengas el valor de empezar de cero

Asi que...todos/as preparados/as? Vamos a hacer que tiemblen los cimientos del presente. No se si se trata de reef en si o en do, pero lo que si sé es que para los cambios estamos cada vez más preparados y todos/as juntos/as no nos perderemos!



 

jueves, 26 de septiembre de 2013

Apasiónate por algo, de esa forma se esculpe el mundo a un tamaño más manejable

Un famoso guionista que vive su vida de la misma forma en la que escribe: de manera lenta, llena de miedos e inseguridades. Su hermano, que queriendo imitar a su gemelo intenta escribir tal como vive: de forma despreocupada, sin plantearse formas y convencionalismos, llena de clichés y lugares comunes. Una escritora de éxito que es incapaz de vivir la vida, aunque sí es capaz de describirla... Y un personaje que vive con pasión todo, desde las flores, hasta los peces...


En Adaptation: El ladrón de orquídeas, Spike Jonze nos relata la eterna búsqueda de la pasión, de encontrarnos con la parte más intensa, más emocional de lo que hacemos. Desde la creación de algo, hasta la consecución de nuestros objetivos vitales. Si eres capaz de apasionarte por coleccionar orquídeas...eres capaz de apasionarte por todo!

La pasión por lo que hacemos. Cuantas veces habremos pensado esto? Cuántas veces no nos habremos hecho la pregunta?: Qué es lo que realmente me apasiona?

La respuesta la encontraremos en el último instante que nos hemos entusiasmado con algo. Ese momento que hemos perdido la noción del tiempo, en que sentimos una satisfacción indescriptible. Seguro que todos estaremos pensando en algo concreto. Eso es la pasión. Es impulsiva e incontrolable.

Lo complicado, lo difícil, está en poder aplicar esta pasión a nuestra tarea, a nuestra profesión, a nuestro día a día. Ejemplos de pasión por lo que haces, los tenemos a patadas. Aquí saldrían personas como Steve Jobs, El Gran Houdini, Amelia Earhart, Walt Disney, Coco Chanel, Ferrán Adriá, Frida Khalo... Todas ellas con un denominador común: hicieron de su pasión su medio de vida, su razón de ser y en algunos casos de morir...

Pero también está Pedro Martínez, que abre su kiosco todo los días, que conoce a sus clientes y les recibe con una sonrisa en la boca. Y Rosa Fernández, peluquera de barrio que atiende como en su casa, que alegra, conversa y enriquece las sesiones de cuidado personal. Y miles de ejemplos. Todos conoceréis muchos. Los que no salen en los periódicos, ni en la televisión.

Entonces, qué es? Hacer de tu pasión un trabajo, o hacer de tu trabajo una pasión? Todos podemos hacer las cosas de forma que vayamos sintiendo pasión por ellas. Dedicándole tiempo. Fijándonos en el proceso y los resultados. Felicitándonos de los éxitos, y sacando lecturas positivas de los fracasos. Aplicándole ilusión y ganas. Y aportando algo de lo que nos apasione al proceso. Y en esto, que cada uno saque lo mejor de si.

A veces hacemos las cosa con miedo, como por inercia. O seguimos caminos marcados, ajenos a nuestra forma de ser. Cómo encontrar la pasión en esto? Mirarse en el espejo y pensar en qué me gusta de verdad? Qué tengo yo que me identifica del resto? Por qué cosas pierdo la cabeza? Al contestar estas preguntas, estaremos avanzando mucho en el terreno de nuestras pasiones, de nuestros talentos, y en definitiva de lo que nos emociona.

Walt Whitman, un poeta pasional hasta más no poder, marcó una época. Y decía algo que viene muy a cuento...

"No dejes que termine el día sin haber crecido un poco, sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.

No te dejes vencer por el desaliento. No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte, que es casi un deber. No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.

No dejes de creer que las palabras y las poesías sí pueden cambiar el mundo.Pase lo que pase nuestra esencia está intacta. Somos seres llenos de pasión. La vida es desierto y oasis. Nos derriba, nos lastima, nos enseña, nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia.

Aunque el viento sople en contra, la poderosa obra continúa: Tú puedes aportar una estrofa. No dejes nunca de soñar, porque en sueños es libre el hombre.No caigas en el peor de los errores: el silencio. La mayoría vive en un silencio espantoso. No te resignes. Huye"


Este Walt, vaya personaje...

Ahora remanguémonos. Cojamos orquídeas, margaritas o tomates. Adentrémonos en nuestro interior y hagamos el mundo a nuestra medida. La pasión hará el resto!

 

jueves, 19 de septiembre de 2013

Por increíbles caminos e innumerables fatigas me he abierto camino hacia el castillo, más allá de la Ciudad de los Goblins, para recuperar al niño que me has robado

Si tuvieramos algo que recuperar, algo importante, algo muy querido... qué estariamos dispuestos a hacer?  Y si esa pérdida, la hubiesemos provocado nosotros en un arrebato de ira? Cuanto de valientes seríamos al enfrentarnos a goblins, engaños, venenos, robots gigantes...?

A Sarah no se le puso nada fácil. Redescubrir su amor por su hermanastro, arrepentirse por lo que había hecho y luchar con todas sus fuerzas contra Jareth el rey de los Goblins.Y adentrarse en un lugar lleno de sorpresas, magia y personajes inolvidables... Dentro del laberinto.

Una fábula que habla de tesón, amistad, valor, de vencer miedos y de marcarse prioridades en la vida. Un clásico del cine infantil, que nunca se pasa de moda (aunque los modelitos de David Bowie sí...).

Buscar un camino que nos lleve a algo. Probablemente no a nada que nos hayan arrebatado. O sí. Lo importante es marcarse un horizonte. No es necesario que sea el Castillo de los Goblins. Algo que nos marque el camino. Que guíe nuestros pasos.

A lo largo de la vida, andamos. Nos movemos constantemente. A veces corremos, e incluso en ocasiones esprintamos. Pero la mayoría de las veces, no vemos el camino. No somos conscientes de qué estamos recorriendo, y eso a la larga, nos pasa factura. Llegamos a sitios insospechados, y no nos hemos enterado de cómo!

Yo que me he subido a esta "escalera mecánica de la vida" en múltiples ocasiones, ahora soy consciente que debemos cambiar el método. Empezar a andar nuestro caminito, aunque sea mucho más lento, pero siendo conscientes de por donde vamos. Vivir lo que hacemos, con la gente con lo que lo hacemos. En ocasiones iremos por caminos poco transitados, pero eso marcará la diferencia.

También es importante aplicarle algo de imaginación! Ser creativos, distintos, diferentes y porque no, raros! Cada paso es algo nuevo, algo recién creado. Por eso podemos hacerlo de la manera que nos guste!

Hacerlo divertido. Los planteamientos aburridos de la vida son el denominador común de muchos/as. Cuando disfrutamos el tiempo vuela, lo saboreamos y nos deja un regustillo tan agradable...

Y cuando empezamos a replantearnos todo esto, vuelve a nosotros algo fundamental para el viaje: La Ilusión. Ese condimento que hace que consigamos nuestras metas, que nos esforcemos que sonriamos, que queramos ser mejores y conseguir todo lo que nos propongamos... Con esa ilusión somos capaces de convertir en éxitos nuestros fracasos.

El Gran Houdini, fracasó en su último número. No fue capaz de salir del baul encadenado en el sitio dónde él preveía. Todo el mundo lo dio por muerto. Meses después se presentó en el teatro con su mayor logro bajo el brazo: habia escapado de la misma muerte! La ilusión por hacer algo diferente, por convertirse en el más grande lo llevo hasta allí.

Por eso tenemos que pasar del modo automático al modo manual. Pasar del "Por que me sucede esto a mi?" al "Qué quiero que me suceda? A dónde quiero llegar?". Tenemos el equipo. Las aptitudes para conseguirlo. Tenemos experiencia, y dotes especiales. Y todos/as podemos salir del laberinto en el que nos hallemos. Y dirigirnos a todos los lugares que nos propongamos. Yo ya he iniciado el viaje. y oye....es apasionante!

Sigo por caminos, fatigado, abriendome camino hasta el Castillo de los Goblins, y más allá. He recuperado al niño interior que me habian arrebatado. Pero aunque más lento, me paro cuando me apetece, hablo con los viajeros y me felicito al terminar la jornada.

Cómo decían en otra película "Vivimos a la altura de nuestros ojos, a mitad de camino entre las estrellas y los átomos. "

Todo está abierto. Todo está a nuestra disposición. Perdamos el miedo. Por qué no nos adentramos en el laberinto e iniciamos el viaje?

 

jueves, 12 de septiembre de 2013

Vaya, si me muero mientras hacemos algo dígale al embalsamador que conserve la sonrisa de felicidad de mi cara

Os imaginais que alguien manipulara vuestra mente para que hicierais cosas que no quisierais hacer? Os veis inmersos en una película de cine negro ambientada en los años cuarenta? Os creeis que Woody Allen da el perfil de un duro investigador? Todas las respuestas las encontrareis en La Maldición del Escorpión de Jade, la película que el genial Woody dedicó al cine de robos, investigadores privados, y personajes sacados directamente de las novelas de Raymond Chandler. Y todo ello, claro está, bajo el prisma especial y personal del neyorquino con gafas más famoso. Se cuenta que ofreció el papel  protagonista a Hellen Hunt, diciéndole "Había pensado en Laurent Bacall para el papel, pero no he conseguido rodar en los años cuarenta. Te interesa a ti?" Hasta para ofrecer papeles, tiene su estilo...

El protagonista, el investigador C.W. Briggs, muestra de forma muy explícita su momento de felicidad al encontrarse con una mujer estupenda. Bendito embalsamador...  Consigue condensar en una frase, ese momento en que somos conscientes de la felicidad que nos embriaga.

La felicidad. Ese concepto abstracto, que todos perseguimos, y que todos de una u otra forma hemos conocido. Sería conveniente hacerse conscientes de todos esos momentos en que fuimos, somos, y seremos felices...

La felicidad, en primer lugar se hace visible cuando pensamos en ella. Christian Pulido,un grande del mundo de la publicidad, y una persona luchadora por naturaleza, decía "La felicidad es la felicidad de pensar en la felicidad". La realidad es ni más ni menos que eso. La hacemos presente en el momento de pensar en ella. Es como Campanilla, aparece cuando la llamas con fuerza...

También es necesario, para que sea una felicidad completa y absoluta, que sea compartida. Cuantos momentos felices no seremos capaces de rescatar de la memoria, y la mayoría de ellos son con las personas que queremos, admiramos, o simplemente coincidimos?

Porque la felicidad es impredecible. Aparece en momentos que no esperamos, en los momentos que nos relajamos, que dejamos de lado los traumas, las preocupaciones, los problemas, las angustias... y disfrutamos el momento.

También, es sencilla. No se necesitan grandes aspavientos, ni demasiada infraestructura. Quien no ha sido feliz entrando en una cama con las sábanas recién puestas? Se necesita algo más para sentir esa felicidad en estado puro, natural y simple?

Además, es probable que sea esquiva. Cuanto más nos empeñemoss en buscarla conscientemente, mas nos costará encontrarla. Es como aquella palabra que no nos sale, por mucho que nos empeñemos, y cuando dejamos de pensar en ella, nos viene a la cabeza. La felicidad es un poco así. Cuando nos relajamos, cuando dejamos de ponerla en nuestro máximo objetivo, llegará por si sola.

La felicidad es también sistémica y contagiosa. Es el virus más potente que el hombre puede transmitir. y genera más energía que cualquier otra cosa. Te hace ver todo desde la perpectiva del puedo, quiero y lo haré. Un Red Bull del alma!

Con todo ello, hagamos que la felicidad conquiste cada vez más partes de nuestro día. Pensemos en ella, cuidemosla, entendamosla. Hagamos que los demás sean participes de ella, y alegrémonos de la felicidad ajena. Porque eso, nos acercara un poco más a ella, sin duda.

Y como decían en otra película "No inventes, ni robes, ni engañes, ni bebas. Pero si has de inventar, inventa un mundo mejor. Si has de robar, procura robar un corazón. Si has de engañar, engaña a la muerte. Y si has de beber, bébete los momentos de felicidad inolvidables-"

Y no esperemos a morirnos y que nos embalsamen, para demostrar nuestra felicidad! Yo soy feliz, y tú? Lo compartimos?  

 

miércoles, 4 de septiembre de 2013

Si no fuera porque considero que soy esclava del deber, de mi país y de mi rango esta noche no hubiese vuelto... y tal vez nunca.

Conocer  Roma la "eterna"en Vespa. Muchos de nosotros nos hemos imaginado a bordo de ella rodeando el Coliseo, mientras sonreimos con cara de bobos... La responsable de ello? La genial Vacaciones en Roma. William Wyler dió en al clavo. El futuro "papá" de Ben Hur y Funny Girl, consiguió en esta película descubrir a un icono, que para muchos ha sido una de las más grandes del cine: Audrey Hepburn... Maravillosa!

En Vacaciones en Roma, la Princesa Anna, vivía unos días completamente ajena a su realidad. La evasión perfecta. Días de felicidad y de anonimato. De hacer lo que en tu vida habitual no puedes, debes, te permiten hacer... Aunque como todo, tiene su final. Para Anna y Bradley, un Gregory Peck espectacular, (aunque para mi siempre seguirá siendo el Capitán Ahab), un final agridulce. Retomar tu vida donde la has dejado...habiendo Vivido, con mayúsculas.

Hoy ya es septiembre. Muchos de vosotros/as habreis regresado a vuestra rutina habitual. El trabajo, los colegios, el tráfico, la dichosa crisis... Es tiempo del llamado "síndrome post vacacional". Os imaginais el pedazo de síndrome que tuvieron la Princesa Anna y Bradley?

Ahora nos ahogamos en un vaso de agua. Todo se nos hace largo, denso, pesado y cargante. No tenemos paciencia. Echamos de menos los días largos, ilusionantes llenos de luz y color. El síndrome nos deja agotados, deprimidos y con un sabor amargo en la boca. Y por qué? No debería de haber motivos para ello. Venimos llenos de energía positiva. Habremos vivido momentos mágicos y únicos. A lo mejor hasta habremos conocido a alguien "especial"... Por qué tenemos la manía de amargarnos la existencia?

Deberíamos pues de iniciar nuestra rutina con otra perspectiva. La perspectiva luminosa y sonriente del que ha vivido como ha querido. Y recalco lo de sonriente. Porque la sonrisa es fundamental para que cada acción que iniciemos sea mucho más fácil, exitosa, significativa y positiva. Veía el otro día al piloto de moto GP Marc Márquez. Un tío sonriente. Gana una carrera: sonríe. Se lesiona un hombro y queda segundo:sonríe. Alguien me decía " me cae bien este tipo porque se ve que disfruta". Esa es la actitud. Echarle sonrisas a la vida, más que echarle huevos.

En nuestra "rentrée" a la rutina (que siempre deberíamos evitar que fuera rutina..., pero en fin..) podríamos hacerla de forma distinta. empezar con algo diferente. No se. Poner algo que nos recuerde a los momentos vividos en nuestra mesa de despacho. O desayunar algo diferente por la mañana.  Cosas que nos recuerden que lo vivido en vacaciones se suma a la columna del haber. Nunca del debe.

Además si existe un síndrome postcacional, existirá un síndrome prevacacional, no? A que eso lo recordamos como especial? Los días previos. Ese nerviosismo. Esas ganas de que llegue le momento. Esa felicidad que irradias. Por qué no rescatamos algo de eso y volvemos con esa actitud? La vida seguirá siendo dura, áspera y gris. Pero en nuestra pequeña parcela, la podemos ablandar, suavizar y colorear.

Todos hemos dicho alguna vez : me quedaría aquí para siempre. Ese sentimiento es aplicable a nuestra realidad. Porque en nuestras manos tenemos hacerlo inolvidable.

La princesa Anna era esclava del deber. Pero durante unas horas vivió la historia más bonita, divertida y especial que nadie había imaginado. Y tú? Estás dispuesto/a a vivirla? Yo sí, por supuesto. Te subes a mi vespa?